Desde 3.000 euros a la semana a 350: el precio de veranear en primera línea de playa

El turismo ha tardado tres años en recuperarse del coronavirus, pero lo hace con fuerza. Según los datos del INE del pasado mes de abril, las pernoctaciones en hoteles rozaron los diez millones, un 7,5 % más que en el mes de abril de 2019, y en apartamentos turísticos un 18,5 %.

Además, el gasto medio por turista ha pasado de los 151 euros antes de la pandemia a los 168. Así, todo apunta que este año se podría superar el récord de turistas internacionales de 2019, cuando se contabilizaron 83,7 millones de viajeros con un gasto de 92.278 millones de euros.

La mayor parte de este turismo procede de extranjeros en busca de sol y playa, especialmente en los meses de julio y agosto, donde los precios de hoteles y apartamentos vacacionales se disparan. Este año, los precios solo han aumentado un 3,75 % y un alquiler en primera línea de playa se coloca en unos asequibles 1.055 euros a la semana de media.

Dadas las circunstancias, con una inflación subyacente todavía en el 6,1 % y los alquileres por las nubes como consecuencia de la ley de vivienda, una subida de solo el 3,75 % se puede considerar insignificante. Pero, como es lógico, las diferencias entre las distintas ofertas de alquiler vacacional son significativas dependiendo de la región con precios que van desde los 350 euros semanales a los 3.000.

Tecnitasa, el grupo de valoración, consultoría y sostenibilidad, acaban de publicar un informe sobre los precios del alquiler en primera línea de playa en el ofrece una interesante radiografía del mercado vacacional español. Las regiones donde más aumentado el precio han sido Baleares y Canarias, que duplican la media nacional, por delante de Galicia y País Vasco. Solo en Murcia, Cantabria y Cataluña, los incrementos están por debajo del 3 %.

«El alquiler en verano es un mercado más volátil que el inmobiliario convencional ya que el volumen, la calidad de la oferta y los precios van variando a medida que se acerca el verano», explica Fernando García Marcos, director técnico de Tecnitasa.

Entre 350 y 300 euros

Según señala el informe, la oferta es muy variada con ofertas de todo tipo. En Andalucía, por ejemplo, podemos encontrar alquileres desde 3.000 euros semanales por un piso de cien metros cuadrados en Puerto Banús a los 650 de un apartamento en primera línea de playa en Almería.

En Cantabria también encontramos grandes diferencias: un apartamento de 200 m en la playa de Portio, en Liencres, cuesta 3.000 euros mientras que un piso de 85 m en Laredo tiene un precio de 500 euros. Una semana en agosto en la isla de La Toja se paga a 2.900 euros mientras que un apartamento junto a la playa de Vicedo cuesta 350 euros.

En Baleares, los apartamentos más caros cuestan 3.000 euros semanales y los más baratos 1.000; mientras que en Canarias van de 580 euros a los 450 –eso sí, ninguno supera los 50 metros cuadrados–.

Galicia, Asturias, País Vasco...

Si en Galicia encontrábamos precios al alcance de muy pocos, también de los más baratos. En Vicedo y Burela podemos alquilar por 350 y 450 euros respectivamente apartamentos de 60 y 75 metros cuadrados. En Tapia de Casariego y Navia se puede acceder a 55 m por 545 y 570 euros por una semana y, en Laredo o Comillas, es posible conseguir un apartamento por 500 euros aproximadamente. Finalmente, en el País Vasco, en Gorliz, por 580 euros a la semana se puede alquilar 100 metros cuadrados en el casco urbano.

Si nos trasladamos a la Comunidad Valenciana, en las tres provincias encontramos precios que rondan los 500 euros a la semana. De acuerdo a los datos de Tecnitasa, en Moncófar y en Vinaroz, en su paseo marítimo se pueden encontrar apartamentos de 70 m por 500 euros. En El Saler existe oferta por 520 euros y, en Calpe, 70 metros en primera línea de playa por 525 euros. Si bajamos a la Región de Murcia, en Águilas y Calabardina se puede alquilar un piso de 100 m por 490 y 570 euros respectivamente.