Indicios
La UE asume que las metas de la Agenda 2030 en energía y clima «están en riesgo»
El Tribunal de Cuentas de la UE analiza lo acontecido en la última década
Los efectos de la crisis financiera de 2009 y de la pandemia contribuyeron a que la Unión Europea cumpliera en la pasada década sus objetivos de energía y clima para 2020, pero no hay indicios de que las políticas del bloque vayan a hacer que alcance sus metas de 2030, según el Tribunal de Cuentas de la UE.
«Hemos encontrado pocos indicios de que los ambiciosos objetivos de 2030 vayan a traducirse en acciones suficientes», señalan los Auditores en un informe publicado este lunes.
Factores externos
El Tribunal de Cuentas de la UE analiza lo acontecido en la última década y señala que en parte se superaron las metas debido a «factores externos» en forma de crisis que afectaron al consumo.
Afea, además, a la Comisión Europea que no tenga una «visión global» de las acciones que resultaron «eficaces en el logro de los objetivos de 2020».
«Necesitamos más transparencia con respecto al rendimiento de la UE y de sus Estados miembros en las acciones climáticas y energéticas», declaró la directora de la auditoría, Joëlle Elvinger.
Junto a la falta de una fotografía completa y detallada, los auditores critican también, en el ámbito metodológico, que no se contabilicen ciertas emisiones de gases de efecto invernadero, como las derivadas del comercio por la fuga de carbono o la aviación y el transporte marítimo internacional, que «deberían tenerse en cuenta».
Futuro
Para el horizonte de 2030, la UE se ha obligado a reducir en al menos un 55 % sus emisiones equivalentes de CO2 respecto a los niveles de 1990, a duplicar su consumo de energía renovable y a mejorar su eficiencia energética.
Las estrategias para lograrlo deben plasmarse en las actualizaciones de los Planes Nacionales Integrados de Energía y Clima (PNIEC) de los Estados miembros para el período 2021-2030, que las capitales tienen que presentar a Bruselas antes de que acabe este mes de junio y completos para mediados de 2024.
En anteriores informes, los auditores señalaron que la Comisión Europea habría sobrestimado los fondos destinados a acción climática entre 2014 y 2020, elevando al 20 % un umbral que los auditores rebajaron al 13 %.
En el nuevo apuntan que el Ejecutivo comunitario «dispone de poca información sobre las políticas de los Estados miembros destinadas a la consecución de los objetivos climáticos».
«Faltan datos sobre las necesidades de inversión y las fuentes de financiación para evaluar si estos planes sientan una base firme para el logro de los objetivos de 2030», indican los auditores.
Sector privado
«Aún hay muchas inversiones que tienen que venir del sector privado (...). Esperamos que con la actualización de los planes, ya que se supone que los borradores actualizados tendrían que llegar en junio, se aborde este problema», dijo en una charla con la prensa el auditor Lorenzo Pirelli.
El informe, sostienen los auditores, debería servir para que los Estados miembros y la Comisión afinen los planes nacionales antes de que se presenten las versiones definitivas en junio de 2024 y clarifiquen «de dónde va a venir el dinero y cómo atraer las inversiones».
La UE se ha comprometido a destinar como mínimo el 30 % de su presupuesto del período 2021-2020 a acción por el clima, lo que supone aproximadamente 87.000 millones de euros al año.
Recomendaciones
Ese importe es inferior al 10 % de la inversión total que se estima necesaria para lograr los objetivos para 2030, que ronda el billón de euros anuales, y «se espera que la inversión restante proceda de la financiación nacional y privada».
Pero «no existe información, procedente del sector privado en particular, que indique que se vaya a proporcionar financiación suficiente para alcanzar los objetivos de 2030», avisa el Tribunal de Cuentas.
Con todo, los auditores recomiendan a la Comisión Europea que «ofrezca mayor transparencia sobre el rendimiento de la UE y sus Estados miembros con respecto a la acción en materia de clima y energía».