Economía ¿Otra invención de Sánchez? Maersk nunca habló de invertir 10.000 millones en su proyecto de hidrógeno
La inversión está paralizada ante la incertidumbre de quién gobernará en nuestro país
En noviembre del año pasado se anunció el acuerdo entre la naviera escandinava Maersk y el Gobierno de Pedro Sánchez para crear dos centros productores de e-metanol a partir de hidrógeno verde en Andalucía y Galicia.
Según los datos recogidos por Alphaliner, Maersk es la segunda mayor naviera del mundo (solo superada por Mediterranean Shipping Company, MSC). Cuenta con 345 buques propios y 359 fletados.
La multinacional eligió a España para llevar a cabo este proyecto de producción de combustibles verdes por ser uno de los países clave en sus planes de descarbonización. Varios miembros del Ejecutivo central, entre ellos el mismo Pedro Sánchez y la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, asistieron a la reunión con el exconsejero delegado de Maersk, Soren Skou.
El objetivo de Maersk es producir grandes cantidades de e-metanol para todas sus naves antes del año 2040. En nuestro país, la producción podría alcanzar los dos millones de toneladas por año, una inversión por parte de la multinacional danesa de 10.000 millones de euros y más de 85.000 puestos de trabajo.
Compromiso con las energías verdes
Como ya se ha visto en los últimos años, España es uno de los países más comprometidos con la transición hacia una realidad energética justa para combatir la emergencia climática, a pesar de que los datos han demostrado que las energías renovables no son tan eficientes como se pensaba.
Las políticas del Gobierno español buscan favorecer la autonomía energética y alcanzar una economía verde. Todo ello a través del Plan de Recuperación, que dedica más de cuatro de cada diez euros de sus fondos a la transición ecológica.
Paralización del proyecto
El desembolso de los 10.000 millones aún no ha sido aprobado por parte de la multinacional. Varias fuentes han informado de que este retraso se debe, principalmente, a la complejidad del proyecto. Fuentes cercanas a La Moncloa han asegurado que «la cooperación y la colaboración para que el proyecto salga adelante es leal y esperamos que todo sea una realidad en los próximos meses».
No obstante, las negociaciones están siendo mucho más lentas de lo esperado debido a los permisos europeos que se necesitan para poner en marcha el proyecto y también a la incertidumbre sobre la continuidad del Gobierno socialista a partir del 23 de julio. Por todo ello, Maersk no quiere comprometerse hasta saber con certeza quién compondrá el próximo Ejecutivo.
También es importante mencionar que las localizaciones en las que Maersk tenía pensado impulsar sus dos grandes centros de producción eran Galicia y Andalucía, ambas comunidades gobernadas por el Partido Popular y no por los socialistas.
Otro aspecto que hace dudar de la operación es que el CEO de Maersk que se reunió con Pedro Sánchez y su equipo fueron relevados en diciembre de 2022, momento en el que Vincent Clerc tomó el mando de la multinacional.
Cabría destacar que no es la primera vez que Sánchez anuncia un gran proyecto para favorecer la economía española y nuestra proyección a nivel internacional y luego resulta fallido. Y es que este Gobierno es experto en vender la piel del oso antes de cazarlo, como puede pasar con la filtración de la giga factoría de Tesla en Valencia.
Maersk nunca habló de 10.000 millones
El Consejo General de Maersk anunció el acuerdo e informó a las instituciones danesas del proyecto con España para la producción de hidrógeno verde. Sin embargo, en ningún momento hizo referencia a las cifras que manejaría, lo que significa que Moncloa ha sido la que ha difundido la famosa inversión de 10.000 millones de euros.
En el informe anual de la compañía al término de 2022, se menciona en las primeras páginas que la multinacional ha decidido promover una serie de buques contenedores con motores propulsados con e-metanol.
Asimismo, se informa de que Maersk pretende establecer colaboraciones estratégicas con 9 compañías con la intención de conseguir al menos 750.000 toneladas de este combustible verde.
Por último, se explica que se han establecido conversaciones para explorar nuevas oportunidades para la producción de e-metanol tanto en Egipto como en España. Sin embargo, en ningún caso se habla de cifras exactas respecto a la inversión.