Este año pagamos un 43,5 % más de impuestos que con Rajoy y un 96,5 % más que con Aznar
La recaudación acumulada de los 5 primeros meses del año llegó a casi 102.000 millones de euros, siendo la mayor de la historia a la fecha
Decía mi madre que solo nos acordábamos de Santa Bárbara cuando tronaba. Y que razón tenía la pobrecita. En buena hora se me ha ocurrido ponerme a buscar datos del último año de gestión de Aznar y de Rajoy para comparar con lo que hemos pagado en estos cinco primeros meses del año.
Ahí te das cuenta de que Pedro Sánchez no piensa en nadie y mucho menos en la gente trabajadora, le importa un pimiento rojo (por aquello del socialismo/comunismo).
Sánchez no está para pensar en nadie y lo único que le interesa es intentar salvar los muebles en las próximas elecciones y preparase un puesto en la Unión Europea y, si es posible, en la OTAN.
A pesar del desastre sucedido en mayo con la recaudación, que ha sido casi un 6 % inferior a mayo de 2022 por culpa del impuesto de Sociedades, del IVA y de los impuestos especiales, que han bajado también un 0,5%. A pesar de todo ello, la recaudación acumulada de los 5 primeros meses del año llegó a casi 102.000 millones de euros, siendo la mayor de la historia a la fecha y creciendo un 4,2 % sobre el mismo período del 2022.
La nula voluntad del Gobierno de adaptar el IRPF a la inflación permite en mayo recaudar un 14,3 % y está siendo el gran problema para las economías domésticas, pues no hay subida de salarios capaz de compensar un drenaje del 11,9 % acumulado a mayo de este impuesto.
Pero estamos muy cerca de las nuevas elecciones generales del 23 de julio y dar información comparable de cómo ha evolucionado la recaudación en los momentos en que gobernaba la derecha nos va a permitir entender el riesgo que hay al votar a la izquierda. Hoy vamos a analizar la recaudación de los impuestos directos en los cinco primeros meses del 2003 con José María Aznar, su último año al frente del ejecutivo, los cinco primeros meses del 2018 de Mariano Rajoy y los de Pedro Sánchez.
En el último ejercicio del presidente Aznar, Hacienda recaudó por impuestos directos 25.488 millones de euros, ingresando un 83,2 % por IRPF pagados por los trabajadores, un 15,1 % en impuesto de Sociedades y un 1,6 % en otros impuestos directos. El IPC en ese momento era de 73,289, teniendo en cuenta que la base igual a 100 es de 2021.
Quince años después, el presidente Rajoy recaudó 34.911 millones de euros en impuestos directos, un 37 % más, si bien la inflación en ese período fue de un 32,4 %, con lo cual vemos que hay una ligera subida de la recaudación en su total.
Donde sí hay un profundo cambio es en la distribución de lo que pagan los trabajadores y lo que pagan los empresarios. Con Rajoy los trabajadores pasan a suponer el 91,5 % de la recaudación de los 5 primeros meses, mientras que las empresas pasan a suponer solo el 5,0 % y los otros impuestos un 3,4 %.
Y llegamos al 2023 con el presidente Sánchez y la recaudación se va a 50.085 millones de euros. Esto supone un incremento de la recaudación del 43,5 % con respecto a Rajoy cuando la inflación ha subido un 15,1 %, y una diferencia con Aznar del 96,5 % cuando la inflación supone un 52,4 %.
Lo más interesante es que el IRPF pasa a suponer un 92, 1%, el impuesto de Sociedades supone un 5,0 % y los otros un 3,0 %.
Y aquí es cuando viene la gran paradoja de Sánchez y mi afirmación al inicio del artículo que este señor no le importa nada ni nadie.
Sube los impuestos con respecto a Aznar 44 puntos más que la inflación, pero abrasa a los trabajadores subiéndoles el IRPF un 117,3 %, que son 65 puntos más que la inflación mientras que baja la recaudación por el impuesto de sociedades en un 35,3 %.
Nadie le ha dicho todavía a la cara, como se lo estoy diciendo yo en este artículo, que lo que tiene es una inmensa caradura. Está sangrando a la clase trabajadora, haciéndola responsable de sostener los ingresos del estado, quitándole 2,2 veces más impuestos que los que pagaban con Aznar, o si se quiere, quitando la inflación un 65 % más mientras que las empresas pagan un 35 % menos.
No estoy diciendo con esto que hay que subir los impuestos a las empresas, lo que digo es que hay que bajar los impuestos a los trabajadores.
Sánchez no es Curro Jiménez, que robaba a los ricos para dárselo a los pobres, sino que es el señor feudal con un Falcon y derecho de pernada sobre los ingresos de sus siervos a los que machaca desde que llegó al Gobierno.
Habla de que la derecha va a quitar toda su herencia. Esperemos que su primera medida sea ajustar las tablas del IRPF y ajustar los gastos y dispendios del peor señor feudal que ha tenido España.