Nueno acuerdo
La 'tasa Google', el fracasado impuesto estrella de Sánchez, desaparecerá de España
De los 1.200 millones de euros, apenas ha recaudado 300 y dejará de aplicarse a finales de 2023
La «tasa Google» es un impuesto que algunos países de Europa plantearon para gravar los servicios digitales proporcionados por grandes empresas tecnológicas extranjeras. La idea era asegurar que estas compañías paguen una parte justa de impuestos en los países donde generan ingresos, independientemente de dónde se encuentren físicamente sus sedes.
Calviño
En España, el PSOE ha jugado con este impuesto en su propio beneficio. En 2019 no había rastro de la tasa Google en el programa electoral de partido de Pedro Sánchez porque Nadia Calviño se postulaba por aquel entonces a suceder a Christine Lagarde al frente del FMI y, por otro lado, porque no se quería molestar a Estados Unidos, país de la mayoría de las Big Tech que deberían hacer frente al impuesto.
En todo momento, desde EE.UU. se consideró esta tasa como un arancel proteccionista de Europa frente a Google, Apple o Meta y hasta Trump amenazó con vetar a Calviño en su carrera a Bruselas.
Una vez en el poder, Sánchez y la extrema izquierda se vieron fuertes para sacar adelante en el Congreso la puesta en marcha de la tasa Google, a la que llamaron Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales.
Este impuesto grava con un 3 % servicios como la publicidad en línea, la intermediación online y la venta de datos generados por el usuario durante su actividad, y afecta a empresas con ingresos globales superiores a 750 millones y facturación en España de más de tres millones de euros.
Recaudación
Esperaban recaudar 1.200 millones de euros, una cifra récord que apenas alcanzó los 300 millones a finales de 2021. Hacienda culpó a Bruselas y aseguró que «la estimación de la Comisión Europea sobreestimaba el potencial del impuesto, como se ha puesto de manifiesto en las recaudaciones de tributos similares en otros países».
Gracias a la intermediación de la OCDE, países como España, Francia, Austria, Italia o el Reino Unido eliminarán la tasa Google como acuerdo al que han llegado 130 países de la organización países con Estados Unidos para crear, a cambio, un impuesto global del 15 % a estas multinacionales.
Al limbo
De todas formas, la nueva tasa se ha quedado en tierra de nadie una vez que Biden necesita el apoyo del Senado y que la OCDE ha tenido que aceptar una moratoria por los problemas para implementar la medida.
En 2024, año de elecciones en Estados Unidos y en pleno cambio de gobierno en España, parece que las grandes multinacionales se salvarán del impuesto en medio del caos de una medida que Sánchez hizo propia y que también ha sido un fracaso en vista de los números esperados y la recaudación final.
Privacy Shield
Mark Zuckberg amenazó con sacar a Facebook de Europa, algo por lo que que la Comisión Europea ni se inmutó. Joe Biden tuvo que hacer una parada en Bruselas para solventar este asunto en algo que fue apenas un parche. Ahora, tanto Estados Unidos como Europa han enterrado el hacha de guerra y la transferencia de datos se podrá hacer de forma segura y respetando la ley de protección de datos europea.
El cambio más importante que han aceptado desde el otro lado del Atlántico es eliminar datos personales cuando ya no sean necesarios para el propósito para el que se recopilaron o para garantizar la protección cuando se compartan con terceros.