¿Sería aplicable a España el programa económico de Javier Milei? Daniel Lacalle cree que sí

El pasado 13 de agosto tuvieron lugar las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) en Argentina. Javier Milei, el líder del partido Libertad Avanza, fue el más votado, obteniendo un 30 % de los votos, seguido por Sergio Massa (Unión por la Patria), con un 21,4 %.

Entre las principales propuestas de Milei figuran la eliminación del Banco Central para terminar con la inflación (proceso de dolarización) y una reforma monetaria que permitiría avanzar a un esquema en el que «los argentinos puedan comerciar en la moneda que quieran».

Las propuestas económicas de Milei

Aparte de la dolarización y la reforma monetaria, el partido de Milei propone medidas como:

• Reforma del Estado para reducir el gasto público alrededor del 15 % del PIB.
• Erradicar el déficit fiscal.
• Reducción de ministerios a siete: Economía, Interior, Seguridad, Defensa y Justicia, Relaciones Exteriores, Infraestructura y Capital Humano.
• Cierre y privatización de empresas y organismos públicos.
• Apertura económica y comercial.
• Reforma de las entidades reguladoras energéticas.
• Asistencia social adoptando un modelo económico que permita la creación de riqueza y bienestar a través de la generación de trabajo.
• Cheque escolar, cheque sanitario, sistema de servicios públicos, etc.

Cuando preguntamos al economista español Daniel Lacalle sobre estas medidas, nos explica que «dolarizar, acabar con el incentivo perverso de la monetización del déficit público y la emisión masiva de pesos, tiene todo el sentido, porque el gran elemento del que nadie parece hablar es que el peso es una moneda fallida que tiene más de diez tipos de cambio existentes». Además, Lacalle apunta que en España podría aplicarse perfectamente un programa como el de Milei, ya que tiene todo el sentido del mundo.

«Los argentinos mismos hacen todo lo posible por convertir los pesos que reciben a dólares porque saben que el Gobierno peronista, a través de la utilización del Banco Central, va a destruir el poder adquisitivo de la moneda. Ningún argentino tiene confianza en el peso. Si no comprendemos que es una moneda inviable y fallida, todo lo demás es un debate ridículo», afirma Lacalle.

Lacalle nos explica que la propuesta de Milei sobre la eliminación del Banco Central Argentino hace referencia a la figura de la entidad no como supervisor, sino como emisor de moneda completamente dependiente del Gobierno. El Banco Central monetiza todo el gasto público, sea el que sea, y depende del Ejecutivo. Cualquier alternativa a la actual pasa por eliminar la moneda fallida y emplear una moneda de reserva, ya sea el dólar o cualquiera.

Es por ello por lo que Milei habla de libertad en la utilización de medios y no únicamente de dolarización. Lacalle apunta a países como Panamá o El Salvador, que han dolarizado y tienen muchísima menos inflación. Sin embargo, en el caso de Argentina, todos los años el peso argentino está entre las peores monedas del mundo con respecto al dólar, por lo que hablamos de inflaciones superiores al 100 % en el país.

«Se tiene que liberar la economía, que está ahogada por el otro factor aberrante del sistema económico argentino, que es el cepo cambiario. Este cepo es el robo a los exportadores para acaparar reservas (dólares) por parte del Banco Central Argentino. El cepo cambiario y la política fiscal confiscatoria han hecho que Argentina sea un país tremendamente pobre», añade Lacalle.

El liberalismo

Lacalle define el liberalismo como «libertad de elección, libertad de competencia, defensa de la propiedad privada y de la libertad económica», y afirma que Argentina no ha tenido nunca liberalismo.

Respecto a la privatización de organismos públicos, es importante añadir que en Argentina son numerosas las provincias en las que el empleo público supera al privado. Por todo ello, hay que llevar a cabo un reorientación de la economía para que las personas no tengan que depender del sector público y puedan entrar en el privado. «Privatizar organismos públicos no implica que se pierdan los servicios públicos», añade Lacalle.

En Argentina el principal problema es que los servicios públicos son tremendamente caros y de mala calidad. Por ello hay que privatizar los organismos públicos: para conseguir una gestión competitiva. Lo que Milei propone es que exista la competencia y que el Estado no acapare en sus manos todo el poder.

Similitudes con Vox

«Decir que Javier Milei es un político de ultraderecha o fascista no tiene ningún sentido. A todos los liberales se les llama fascistas o nazis, y se hace porque, en el momento en que alguien escucha que a una persona se la define como ultraderechista, se la deja de escuchar. La ultraderecha es el Estado primero, por el Estado y nada fuera del Estado. La ultraderecha es nacionalista y ultra estatista, y el liberalismo y Javier Milei no tienen nada que ver con eso», explica Lacalle.

En relación con Vox, cabe destacar que Javier Milei apoyó a los de Abascal cuando el partido tenía un programa económico liberal, con personas altamente cualificadas como el economista Rubén Manso o políticos como Espinosa de los Monteros, que son figuras liberales y moderadas.

En palabras de Daniel Lacalle, «el problema de Vox es que ha abandonado totalmente lo que es un programa liberalizador a cambio de un programa proteccionista y mercantilista. Milei no tiene nada que ver con el Vox que se ha presentado en los últimos comicios, y que defiende la intervención en los sectores estratégicos y el proteccionismo puro».