Numismática
La moneda española con un valor de dos millones de euros
Los ciudadanos todavía tienen en sus cajones la inmensa cantidad de 1.575 millones de euros en billetes y monedas de la antigua divisa
El mundo de la numismática es demasiado amplio, ya que continuamente aparecen piezas que llaman la atención de los coleccionistas. Las monedas, billetes o medallas que buscan estos aficionados cuentan en la mayoría de las situaciones con una historia que las revaloriza o con unos defectos de fabricación que los convierten en únicos, por lo que nunca sabes que puede aparecer en el mercado.
De entre todas las opciones que existen en la numismática, una de las preferidas son las monedas, sobre todo después de que, a principios de siglo, las pesetas dejaran su hueco a los euros. Ocurrió el 31 de diciembre de 1998, dejaron de cotizar y fueron reemplazadas por el euro. Aun así, el cambio en el bolsillo de los ciudadanos no fue percibido hasta el 1 de enero de 2022.
Han ido pasando los años y los ciudadanos todavía conservan en sus cajones 1.575 millones de euros en billetes y monedas de la antigua divisa. De hecho, algunas pesetas son las que pueden alcanzar un valor mayor en la actualidad. Sin embargo, otras monedas también han incrementado su tasación con el paso de los años. Su antigüedad, el estado de conservación y el material con el que están elaboradas, han hecho que su precio aumente de manera considerable.
¿Qué moneda cuesta dos millones?
Existe una serie de monedas, con origen en España, cuyo valor se ha disparado. Tanto es este aumento que no valen solo miles de euros, sino que estamos hablando de millones. Su interés no se circunscribe únicamente a nuestro país, ya que coleccionistas de todo el mundo están a la busca y captura de esta moneda. Hace una década una de ellas se vendió por 950.000 euros y, en la actualidad, su precio podría rondar los dos millones de euros.
Consta de una moneda de la época del reinado de Felipe II, correspondiente al siglo XVII. Esta moneda de 100 escudos, que también se conoce con el nombre de centén, está fabricada con oro, pesa 359 gramos y tiene un diámetro de 7,15 centímetros. Fue emitida en 1609 y acuñada bajo los reinados de Felipe IV y Carlos II. Otro de los factores que ha incrementado su precio es que su proceso de pulido fue manual, mientras que el de acuñación se hizo a presión.
El centén se acuñó en los talleres del Real Ingenio de Segovia y su seña de identidad es que sólo se hicieron dos series, la ya citada y otra en 1633 (ambas con siete piezas en cada una). Se les considera las monedas de oro más grandes de la historia y una de ellas se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de España en Madrid.