Numismática
Las monedas de pesetas por las que puedes conseguir hasta 45.000 euros
La pieza más cotizada por los coleccionistas de numismática es una que no se llegó a acuñar para circular
A pesar de que ya no se encuentran en nuestros bolsillos ni en los pagos del día a día, la peseta sigue estando presente en nuestros hogares. En sus más de 100 años de vida, han sido muchas las monedas que se han acuñado, pero de entre todas ellas, una de las más populares fue la de cinco pesetas.
El pasado 1 de enero de 2002 fue el momento en el que la peseta pasó a ser sustituida por el euro. Asimismo, los españoles todavía guardan en sus hogares pesetas por valor de 1.575 millones de euros, según ha informado el Banco de España. De hecho, de esa cantidad, 728 millones corresponden a monedas.
De entre todas ellas, la conocida como 'rubia' (una peseta), fue la única que llegó a conocerse con otro nombre. Por otra parte, un duro, era la correspondiente a cinco pesetas. Se llegó a extrapolar a otras cantidades, por ello 25 pesetas eran cinco duros y 100 pesetas eran 20 duros. Dentro de esta larga trayectoria, hay una serie de años en los que su valor se ha incrementado de manera exponencial.
El duro más codiciado
El más valorado por los coleccionistas es el de plata de 1869, ya que es posiblemente la serie más rara y buscada al no llegarse a acuñar para circular. Según informan los expertos, su precio estimado rondaría los 40.000 euros. En sus primeros años también destaca el duro de plata de 1870 de Amadeo I de Saboya, fabricado en plata de ley y con un peso de 25 gramos.
Esta moneda representa el primer intento de utilizar un sistema común entre varios países, en el que cada moneda podía ser utilizada en todos los territorios adscritos al acuerdo.
¿Y los duros de Franco?
Los duros emitidos durante la dictadura franquista ven incrementado su valor por el año de acuñación, rareza, estado de conservación o errores. Como norma general, aquellas que fueron emitidas entre 1950 y 1960 valen poco. No obstante, otras como la moneda de cinco pesetas de Franco de 1949 tiene un precio que oscila entre los 12.000 y los 36.000 euros.
Esta diferencia en función de los años se debe a que en 1951, con la guerra de Corea, aumentó el precio del níquel. Una de las consecuencias que presentaba la fabricación de los duros, es que tenía un coste superior al de su valor facial. Por este motivo, las monedas con las estrellas 51 y 52 se fundieron, salvo un número pequeño que fueron guardadas por coleccionistas con alto poder adquisitivo.