Análisis económico
Cataluña, Madrid y Andalucía generan el 74,5 % del aumento de déficit de las comunidades
Al cierre de 2022 no quedaban más que dos comunidades en negro, y en estos momentos todo pinta que va a ser difícil que alguna comunidad quede en negro al cierre de 2023
Que el tema del gasto de las comunidades me apasiona, creo que lo saben todos los lectores por mi libro con Gustavo Morales, El precio de las Autonomías: 88.000 millones de despilfarro.
Y, por un momento, en 2022, justo antes de que saliese publicado el libro, pensé que lo mismo las comunidades habían vuelto a recuperar el sentido común al ver los resultados de déficit del 2021, casi cero, exactamente 630 millones de euros.
Pero llegó el 2022 y la vuelta a las andanzas continuó. Donde en 2021 todo indicaba que habían aprendido las lecciones del pasado y que solo quedaban por llevar al carril a Cataluña y a la Comunidad Valenciana, volvimos a caer en los mismos errores.
En 2022 el déficit se volvió a disparar hasta los 15.085 millones, cifras ya muy significativas en los más de 63.000 millones que dio la consolidación de todas las administraciones públicas.
Pero 2023 está siendo mucho peor. Los datos de las necesidades de financiación de todas las comunidades han vuelto a crecer y han subido, nada más y nada menos, que un 39,9 % con respecto al mismo período de 2022.
Estamos cayendo en los mismos errores que la Administración Central del Estado: no sabemos hacer nada sin gastar más, pero lo peor es que este gasto no es consecuencia de que se esté invirtiendo en digitalizar y mejorar los procesos administrativos de estas comunidades para en poco tiempo ser más rápidas y eficaces en la gestión de los trámites.
Todo sigue exactamente igual que antes del COVID, a pesar del teletrabajo, a pesar de que hemos aprendido que sin las comunicaciones y la tecnología no habríamos conseguido superar las dificultades de una pandemia, esta no ha servido para dar un salto estratégico en nuestros sistemas de información.
Seguimos igual, solo que con más empleados públicos, más gasto en todas las partidas, más burocracia y menos resolución inmediata de los problemas, y todo ello nos lleva a que las cuentas de las comunidades se han puesto en rojo para todas.
Al cierre de 2021 había 9 comunidades en negro, es decir, no necesitaban salir a los mercados a pedir prestado dinero o a papá Estado, si no se lo prestaban los mercados.
Al cierre de 2022 no quedaban más que dos comunidades en negro, y todo pinta en estos momentos que va a ser difícil que alguna comunidad quede en negro al cierre de 2023.
Pero veamos qué nos has pasado en 2023 comparado con 2022, comunidad a comunidad, para darnos cuenta de que hasta las buenas están cayendo en la utilización de la misma mala medicina que las comunidades peor gestionadas.
En junio de 2022, acumulado a esa fecha, teníamos un déficit de 8.659 millones de euros, siendo, con diferencia la peor la Comunidad Valenciana, que acumulaba 2.361 millones de necesidades financieras, seguida de Cataluña, con 1.634 millones, Madrid, que se colocaba en tercera posición con 971 millones, y, en cuarta posición estaba Andalucía con 630 millones. El resto estaban por debajo de 500 millones, aunque Murcia se quedaba rondando esta cifra con 499.
La Rioja, con 3 millones, era la mejor comunidad, seguida de Cantabria con 59 y Asturias con 109.
Pero llega el 2023 y la cifra se va a 12.110 millones de euros. Cataluña se coloca en primera posición, a pesar de todo el dinero que no para de recibir de la Administración Central del Estado, y sube su deuda en 1.050 millones hasta llegar a los 2.684 millones de déficit.
La segunda es la Comunidad de Madrid, que incrementa sus necesidades financieras en 942 millones y lleva su déficit a 1.913 millones y, sorprendentemente, la Comunidad Valenciana reduce en 501 millones su déficit para colocarse en tercera posición con 1.860 millones.
Andalucía sigue en la cuarta posición con una subida de 579 millones y se pone en 1.209 millones de déficit.
Hay en total 5 comunidades que mejoran su situación además de la Comunidad Valenciana, y son Asturias, que reduce sus necesidades en 32 millones, País Vasco, que lo hace en 68 millones, Navarra, que lo consigue en 72 millones, y Canarias, que sin conciertos económicos y sin ayudas especiales como las que recibe la Comunidad Valenciana es capaz de reducir en 87 millones su déficit.
Así nos encontramos con que entre las 4 principales comunidades están generando el 63 % del déficit, pero entre Cataluña, Madrid y Andalucía consiguen producir el 74,5 % del aumento del déficit.
Ya sabemos que Madrid es la región más perjudicada de todas en el trato desde el Ministerio de Hacienda y La Moncloa, y que están haciendo todo lo posible por hacer daño a Madrid y a sus ciudadanos. Por lo tanto, el Gobierno de la Comunidad de Madrid debe actuar exigiendo un trato equitativo, cosa que va a ser imposible mientras esté este socialismo gobernando, pero la única duda que me queda es si Madrid, que ha sido siempre el ejemplo a seguir, no está gastando de más.