Fundado en 1910

Una mujer y una dependienta de una farmacia se protegen con mascarillasEFE

Estos son los pensionistas que no tienen que pagar por medicamentos

Los niveles de aportación para el pago de medicamentos recetados se establecen en función de tres criterios: renta, edad y grado de enfermedad

En España existe un copago para los productos farmacéuticos, es decir, que es necesario desembolsar un importe económico a la hora de adquirir un medicamento con receta, a pesar de que esté subvencionado por el estado. Cada persona abona una cuantía distinta en función de los criterios establecidos por el Real Decreto Ley 16/2012: renta, edad y grado de enfermedad.

Sin embargo, en 2021, el Gobierno modificó la aplicación de dicho copago con los Presupuestos Generales del Estado e incluyó nuevos tipos de pensionistas al conjunto de personas exentas de pagar medicamentos, hasta un total de 6 millones de personas.

El copago farmacéutico

En nuestro país, aunque el sistema público de salud ofrece atención médica gratuita para todos, incluyendo un gran número de medicamentos con receta que no requieren de ningún pago, existen casos en los que se deben realizar contribuciones que oscilan entre el 10% y el 60%.

Dentro del copago existen diferentes tramos y grados de participación y hay ciertas personas que no tienen que pagar nada. ¿Y quienes son estas personas?

Por norma general, pueden optar a medicamentos con receta gratuitos aquellas personas con capacidad económica baja o en situaciones de exclusión social. Es por eso que entre estos grupos podemos encontrar pensionistas y jubilados con pensiones muy bajas.

Tal y como establece el artículo 102.8 párrafo I de la Ley de Garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios no participan de este copago: «Los pensionistas de la Seguridad Social, cuya renta anual es inferior a 5.635 euros consignada en la casilla de base liquidable general y del ahorro de la declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, y los que, en el caso de no estar obligados a presentar dicha declaración, perciban una renta anual inferior a 11.200 euros».

Es decir, no tienen por qué hacer frente al precio de los medicamentos recetados los pensionistas con rentas inferiores a 5.636 euros anuales y los que deban presentar la declaración de la Renta y tengan unos ingresos anuales por debajo de los 11.200 euros. Tampoco tendrán que pagar los perceptores de una pensión no contributiva, independientemente de que esta sea de jubilación o de invalidez.

Por otro lado tampoco pagan por los fármacos:

  • Aquellas personas cuyos tratamientos estén relacionados con un accidente laboral o una enfermedad profesional.
  • Individuos desempleados que estén recibiendo el subsidio por desempleo.
  • Personas que estén recibiendo una prestación económica de la Seguridad Social debido a la custodia o acogimiento permanente de un hijo menor a su cargo.
  • Personas que reciben el ingreso mínimo vital.
  • Individuos con discapacidad según los criterios establecidos por la normativa.
  • Menores de 18 años con una discapacidad igual o superior al 33%.
  • Los beneficiarios de las pensiones no contributivas.
  • Beneficiarios de algún tipo de asistencia social o renta de integración.

¿Y qué ocurre con el resto de pensionistas?

Hay otros pensionistas que no pueden acogerse a la gratuidad de los medicamentos, pero que sí pueden disfrutar de una rebaja en el precio:

  • Beneficiarios de una pensión con una renta anual inferior a los 18.000 euros, tendrán que abonar un 10 % del medicamento, con un copago máximo de 8,23 euros mensuales.
  • Los pensionistas con una renta anual comprendida entre los 18.000 y los 100.000 euros tendrán que pagar también un 10 %, pero con un tope de 18,52 euros mensuales.
  • Aquellas personas que cobran una pensión y tienen una renta superior a los 100.000 euros tendrán que pagar el 60 % del importe del medicamento, con un máximo de 61,75 euros.

Por otro lado, los funcionarios adscritos a al Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (MUFACE) pagarán el 30 % del precio de las medicinas.