Pufo en Marruecos: la constructora de Marina d'Or exige 400 millones tras la venta de la ciudad de vacaciones

La CNMC estudia la compra de Marina d’Or por parte de Grupo Fuertes. Mientras, la Comercializadora Mediterránea de Viviendas S.L. (Comervi) sigue adelante en su litigio con el Reino de Marruecos, al que exige 400 millones de euros por dos proyectos fallidos en Rabat y Tánger.

Comervi es la constructora de Marina d’Or, aunque tuvo que escindirse del holding de hoteles en 2018 cuando las deudas ahogaron a esta empresa de Jesús Ger. Antes, en 2014, Comervi fue sometida a un concurso de acreedores del que salió después de pagar a sus acreedores con un 65 % de quita en varios plazos.

Tánger y Rabat

Durante el boom del ladrillo en España y con la ‘ciudad de vacaciones’ a pleno rendimiento en Oropesa del Mar (Castellón), Comervi participó en un concurso que puso en marcha Marruecos para descongestionar los núcleos urbanos de Tánger y Rabat con dos nuevas ciudades satélites.

La Nueva Ciudad de Tamesna se levantaría cerca de Rabat con 7.000 viviendas, un centro comercial, un hotel de tres estrellas y 30.000 metros cuadrados de jardines. Mientras que La Perla de Tánger contaría 627 viviendas, dos edificios de oficinas, un centro comercial, un hotel de cinco estrellas y otro de cuatro y 30.000 metros cuadrados de jardines. El gobierno alauita dotaría de equipamientos e infraestructuras a esa zona para que Comervi levantara los edificios y recuperara la inversión con la venta.

Comervi participó en un concurso para descongestionar los núcleos urbanos de Tánger y Rabat

En junio de 2009 el Grupo Marina d'Or celebró una fiesta de presentación de los pisos piloto que se habían instalado en la nueva ciudad de Tamesna. Al acto acudieron los miembros del Ministerio de la Vivienda en Marruecos, encabezados por el secretario general, encargado de inaugurar oficialmente el Show Room de Tamesna.

Bloqueo administrativo

Comervi empezó a sufrir la inacción del Gobierno de Marruecos en estos terrenos. El Tribunal de Cuentas marroquí elaboró un informe en 2014 donde se explicó el bloqueo administrativo por conflictos internos entre las autoridades de aquel país que paralizaron el proyecto.

Empezaron así años de conversaciones que no fructificaron. La empresa española dio por perdida su inversión que se tradujo en edificios aislados sin servicios básicos y rodeados de mercadillos en Tamesna como se puede ver en las fotos que acompañan a esta información, mientras que en Tánger no se pudieron empezar las obras.

Comervi emitió un comunicado en junio de 2022 anunciando acciones legales contra Marruecos. En concreto, fue una demanda de arbitraje ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (Ciadi), un organismo que depende del Banco Mundial y donde los litigantes tienen que elegir a sus árbitros.

Arbitraje

Comervi explicó que «La controversia lleva arrastrándose años sin solución. Antes de presentar la solicitud de arbitraje, Comervi ha tratado de negociar con el Gobierno marroquí una salida a sus inversiones en sin éxito. Todas las negociaciones con el Gobierno marroquí han sido inútiles y frustradas por las propias autoridades marroquíes involucradas».

La empresa española eligió al despacho B. Cremades & Asociados y como miembro del tribunal al suizo-peruano Fernando Piérola Castro. Marruecos está representado por Allen & Overy y nombró al italiano Attila Tanzi. El presidente del tribunal se eligió en julio y fue Mélanie Riofrio, la secretaria del Centro Internacional de Arbitraje de Madrid (CIAM).

La entrada del Grupo Fuertes no afecta a este procedimiento

La entrada del Grupo Fuertes no afecta a este procedimiento como han confirmado fuentes cercanas al litigio a El Debate, además Comervi opera desligada de Marina d’Or desde hace años. Jesús Ger vuelve a reinventarse después de casi 40 años en el mundo empresarial con un arbitraje que puede hacerle ganar 400 millones de euros procedentes de Marruecos.