Estas son las comunidades que deflactarán el IRPF en 2024
Cinco lo tienen claro y otras dos están dudando en función de cómo evolucionen los ingresos
Hasta cinco comunidades, una menos que el pasado año, deflactarán el tramo autonómico del IRPF en 2024 para compensar la subida del IPC, mientras que otras siete se están planteando aplicar rebajas de tipos o deducciones fiscales.
La deflactación del IRPF consiste en un ajuste de los tramos, los mínimos y otros parámetros del impuesto a la evolución de los precios con el objetivo de evitar que las subidas salariales para compensar la inflación acaben suponiendo que los contribuyentes dediquen un porcentaje mayor de sus ingresos al pago de impuestos sin haber incrementado su capacidad económica.
Canarias, Madrid, País Vasco, Aragón y Navarra ya han anunciado que deflactarán el próximo año sus tramos del IRPF mientras que Andalucía, que ya lo hizo este año, va a esperar «a ver cómo evolucionan los ingresos y monitorizarlos». También Murcia, que este año deflactó con un impacto de alrededor de 10 millones de euros, se reservar qué hará en esta ocasión para compensar la subida del IPC.
Galicia, por su parte, ya ha advertido que no deflactará el IVA y mantendrá las rebajas fiscales, al igual que Baleares, que bajará el tramo autonómico del IRPF en medio punto para rentas menores de 30.000 euros anuales y de 0,25 puntos para las superiores. Cantabria ha diseñado una rebaja en todos los tributos para aligerar la carga fiscal de los ciudadanos en 90 millones de euros al año.
La Comunidad Valenciana va a incorporar a la Ley de Acompañamiento seis nuevas deducciones en el IRPF para los contribuyentes con rentas más bajas, con un ahorro estimado de hasta 180,2 millones de euros, y Extremadura ha reducido los tipos de los dos primeros tramos al 8 y al 10 %.
Asturias se plantea seguir profundizando en la que denomina «vía fiscal asturiana» que, frente a una deflactación generalizada en el IRPF, plantea deducciones y bonificaciones a las clases medias y trabajadoras que en 2022 rondaron los 32 millones de euros; y el de Castilla-La Mancha ha declarado que deflactar como Madrid es «regresivo» y perjudica a los servicios públicos fundamentales.
Castilla y León ya descartó la deflactación el pasado año en favor de tocar los mínimos exentos o aplicar otras fórmulas de bonificación fiscal, y La Rioja ha previsto la reducción del IRPF para 175.378 contribuyentes hasta situar su marco fiscal (en el tramo autonómico del IRPF) como el más bajo de España.
La Generalitat ha descartado la deflactación en Cataluña asegurando que restaría 54 millones a cambio de un impacto «irrisorio» de apenas tres euros en las rentas más bajas. En su lugar, están estudiando medidas «de tipo quirúrgico», aunque no han querido revelar ningún detalle.