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TribunaJosé Ramón Riera

La Administración General del Estado contabiliza 275.000 millones de gasto, solo el 68 % del año

La pregunta fácil es si existe alguien en la Administración que le dan un presupuesto para que se gaste y no se lo gaste. La respuesta es no y si no existe ese torpe

Actualizada 04:30

La Ministra de Hacienda, promocionada a Vicepresidente en esta legislatura, es la responsable, de que las cuentas de la Administración General del Estado estén al día y correctamente actualizadas.

El Ministerio de Hacienda acaba de colgar los indicadores más importantes de la situación económica de nuestro país, en los que parece que la gestión que está haciendo el gobierno es como siempre impecable.

A cierre de octubre llevamos contabilizado el 68,7 % del presupuesto del año actualizado a 400.039 millones de euros

Pero hay uno que es imprescindible que esté bien y que influye en casi todos los demás y no es otro que la Contabilidad Nacional. El indicador que aparece en el cuadro de mando nos dice que a cierre de octubre, cuando ya solo faltan dos meses para cerrar el año y cuando ya estamos en diciembre a punto de que llegue el sorteo de la Lotería Nacional y, por lo tanto, habría que estar contabilizando todo para que no se nos escape ni un solo euro de gasto, va y nos indica que a cierre de octubre llevamos contabilizado el 68,7 % del presupuesto del año actualizado a 400.039 millones de euros.

Lo primero de todo, conviene saber que los Presupuestos Generales del Estado, fueron aprobados por 389.000 millones de euros y que han sido actualizados a 400.000 por aprobaciones sucesivas de Hacienda a petición de los diferentes ministerios para asumir compromisos de gasto, que de otra manera no se podrían asumir.

Esto quiere decir, que la idea es cerrar con un gasto de 400.000 millones en lugar de 389.000 millones. Vamos que nadie pide 11.000 millones de más para luego no gastarlos.

Que vayamos al 68,7 % y que queramos cumplir el presupuesto quiere decir que si a octubre tenemos el 68,7 %, suman 274.904 millones de euros, nos faltan 125.000 millones de gastos por contabilizar en dos meses, o lo que es lo mismo que nos faltan por contabilizar 62.500 millones al mes.

Nadie pide 11.000 millones de más para luego no gastarlos

La paradoja es que vamos a un ritmo mensual de contabilización del gasto de 27.490 millones, cuando deberíamos de ir a 33.333 millones y que por lo tanto nos estamos dejando 5.843 millones de media al mes y que esto hace que nos falten a octubre 58.430 millones pendiente de contabilizar a cierre de los datos de octubre.

Y no es que no nos los hayamos gastado, es que todavía no los hemos contabilizado.

Ya sé que tanta ensalada de números se hace compleja de seguir, sobre todo si no está familiarizado con la Contabilidad Nacional, así que lo voy a poner más claro para que lo entendamos todos.

Para que veamos que nos estamos haciendo trampas en el solitario, es importante que entendamos lo siguiente:

Este año está previsto que de media el gasto total incluido la parte de deuda y de préstamos crezca un 10,7 %.

Y así tenemos que a cierre de octubre parecería que no estamos tan lejos de ir haciéndolo bien cuando la Contabilidad Nacional nos dice que con respecto a 2022, estamos creciendo un 9,5 %.

Las partidas de deuda para poder pagar han crecido a octubre con respecto a 2022 en 29.439 millones de euros

El problema está en que estamos creciendo un 9,5 % porque la parte de préstamos ha crecido un 52,9 % y la parte de deuda ha crecido un 39,3 %. Esto hace que las partidas de deuda para poder pagar han crecido a octubre con respecto a 2022 en 29.439 millones de euros y esta partida se ha colocado ya al 89 % del presupuesto, mientras la de préstamos está al 35 %.

Lo que no sorprende es que la única partida de todo el presupuesto que está superada y va por encima es la de deuda, todas las otras van muy por debajo del presupuesto y algunas incluso se han contabilizado menos gastos que el año pasado.

Y así claro está que no es posible que la contabilización de gastos corrientes vaya un 15,8 % por debajo de la de 2022 y esté a un 51 % del presupuesto. Como tampoco es posible que las Transferencias corrientes vayan un 4,0 % por debajo del año pasado y estén al 70 %.

Lo mismo le pasa a las Inversiones Reales que se están ejecutando un 3,4 % menos que el año pasado y está al 35 % de ejecución sobre lo presupuestado y aunque parezca una repetición, resulta que en Transferencias de capital para inversiones que vamos un 12,2 % inferior a lo que se llevaba en 2022, resulta que solo se lleva ejecutado un 44 %.

No es posible que la contabilización de gastos corrientes vaya un 15,8 % por debajo de la de 2022

La pregunta fácil es si existe alguien en la Administración que le dan un presupuesto para que se gaste y no se lo gaste. La respuesta es no y si no existe ese torpe, la siguiente pregunta es porque estamos así y la respuesta es porque el año pasado también íbamos así.

En octubre se llevaba contabilizado el 69,5 %, en total 0,8 puntos más y en solo dos meses se contabilizaron 110.000 millones y se cumplió el presupuesto.

Es lo que tiene ir siempre arrastras de todo, no tener prisa para que los datos estén al día

Así que ya sabemos que si entre noviembre y diciembre se contabilizarán 125.000 millones aproximadamente y nos colocaremos en los 400.000 millones o muy cerca de los mismos.

Y todo esto distorsionará el pago real a proveedores, el déficit, la deuda y cualquier otro indicador que marque las tendencias de la economía.

Pero es lo que tiene ir siempre arrastras de todo, no tener prisa para que los datos estén al día y, sobre todo, demuestra o la dejadez de la ministra o la mala voluntad que tiene.

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