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El aceite de oliva superará previsiblemente los precios de 2023.

La imparable escalada del aceite de oliva que amenaza con convertirlo en objeto de lujo en 2024

Este producto cuesta ahora más del doble que hace dos años

El aceite de oliva apunta a convertirse en un bien de lujo este 2024. Además de un incremento de precios sin precedentes, la situación en las almazaras es preocupante y los expertos apuntan a que los doce euros por litro que hemos llegado a pagar en 2023 podrían ser una bicoca en comparación con lo que nos espera.

El aceite de oliva cuesta hoy más del doble que hace dos años. Entre diciembre de 2021 y diciembre de 2023, el índice recogido por el INE ha pasado del 110,65 al 231,25, un incremento del 109 % en apenas 24 meses. Ya sea por la sequía, el aumento de costes como consecuencia de la invasión de Ucrania o el incremento de la demanda exterior, este producto nunca había sido tan caro. Y este año no parece que va a ser mejor.

Esta semana, Luis Planas pedía al sector afrontar «el extraordinario reto» de mantener unos precios estables para fidelizar el consumo. La campaña 22-23 fue un 55 % inferior con una subida de precios por valor de 3.918 millones, un 43 % superior al de la media de las seis campañas anteriores, y la previsión para la actual es que se rondarán las 750.000 toneladas. Sin embargo, y a pesar de este incremento, no parece que se vaya a trasladar a los precios.

La campaña pasada terminó con olas de calor provocaron una rápida maduración con poco rendimiento graso de la aceituna, como explica el consultor agrícola Daniel Trenado en su Twitter, por lo que muchos agricultores adelantaron mucho su cosecha.

«¿Qué quiere decir esto? Si el aforo rondaba las 800.000 toneladas producidas este año, y para el 31 de noviembre se habían producido 263.000 toneladas, en diciembre debían salir por lo menos 400.000, dejando las restantes 137.000 para los rezagados de enero y febrero», añade.

El aceite de oliva español representa el 45 % del total de la producción mundial

El problema es que, según los datos de Agricultura, se han producido 321.000 toneladas que, sumadas a las 263.000 acumuladas en las almazaras, dejan un total de 584.000. Es decir, quedan 216.000 toneladas para llegar al aforo. Con una demanda de 1.140 millones anuales, el aceite de oliva español representa el 45 % del total de la producción mundial.

Por eso, como señalan desde COAG, los productores prefieren reducir la oferta interna para no perder cuota en el exterior, lo que encarece el producto en los lineales españoles. Predecir a cuánto ascenderá la subida es imposible, pero no estará por debajo de los doce euros por litro que llegamos a pagar el pasado agosto.

Sequía

La sequía marcará en buena parte el precio del aceite a lo largo del año. Tras una ligerísima recuperación en las últimas semanas de 2023, las precipitaciones de 2024 han estado por debajo del periodo anterior y se acercan más a niveles de 2022.

El estado de los embalses en Cataluña está en alerta roja y la situación en Murcia y Andalucía –donde se concentra el 80 % de la producción española– es preocupante. Si no se toman medidas pronto, el aceite de oliva corre el riesgo de desaparecer de nuestros supermercados y solo quedará para satisfacer la demanda exterior, como ocurrió con el aguacate en México.