Carlos Torres (BBVA): «Tenemos que dejar de ver mal que las empresas sean rentables»

El presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, ha celebrado los resultados de su entidad en 2023, un ejercicio que ha calificado de «muy bueno», y en el que ha registrado el mayor beneficio de su historia: 8.019 millones de euros.

En este contexto ha aprovechado para defender a las empresas: «Tenemos que dejar de ver mal que sean rentables. Que lo sean lleva a que progrese la economía y la sociedad, y eso es especialmente verdad en el caso de los bancos», sobre los que Torres Vila ha recalcado su papel clave en el funcionamiento de una economía como la española.

El presidente ha hablado también sobre la caída de la inversión en España y su relación con la falta de seguridad jurídica: «La falta de inversión en España obedece a múltiples factores. La confianza de los agentes sociales es esencial: que se genere un marco de confianza que haga que la inversión privada, que conduce a la mayor prosperidad, invierta porque tiene claro el marco institucional, las reglas del juego. Todo lo que incida ahí, puede afectar a la inversión».

Villarejo, Telefónica y el nuevo ministro Carlos Cuerpo

El presidente ha hablado también sobre la posible conexión de su banco con el comisario Villarejo. Ayer finalizó la instrucción del caso Cenyt, el procedimiento que lleva por nombre la empresa del comisario y que estudia su vinculación con BBVA. Terminada la instrucción, «hay que esperar a que acaben las diligencias», y luego «estaremos a lo que dicte el juez», ha dicho Torres Vila.

Preguntado por si hay procedimientos automáticos que se abran si un directivo pasa a participar en un juicio oral, el presidente ha señalado que no los hay, y que habría que evaluar si por el hecho de llegar al juicio oral deja de ser idóneo.

Torres Vila ha hablado también de otras cuestiones de actualidad, como el impuesto a la banca, la participación de BBVA en Telefónica o su relación con el nuevo ministro de Economía, Carlos Cuerpo.

Sobre el impuesto a la banca ha recalcado que la opinión expresada desde su entidad siempre ha sido muy clara: «No tiene sentido. Es una medida contraproducente para la economía, que necesita unas inversiones en las que las entidades financieras jugamos un papel muy importante. El impuesto dificulta el modo en el que canalizamos el crédito».

El presidente estima que este año pagarán 285 millones de euros por el impuesto. Ha indicado que España debería fomentar las inversiones para que lleven a mejorar la productividad de la economía, su gran asignatura pendiente. Para explicar que no se está haciendo, ha puesto como ejemplo la inversión en formación bruta de capital fijo (en cada persona) en nuestro país y su comparación con Europa: «En España se invirtieron 2.200 euros por persona en el cuarto trimestre de 2023. En Europa fueron 3.800 euros». Si no invertimos en este terreno, «no crece la productividad, y será difícil que crezca la renta per cápita. Nuestros 2.200 euros son un 5 % menos que en 2001, que hace veintidós años. En este periodo la inversión en Europa ha crecido un 35 % en ese terreno». Añade que los datos aparecidos hoy de crecimiento del PIB español han sido mejores de lo esperado, pero precisamente el único capítulo que ha caído ha sido el de inversión en formación bruta de capital fijo.

Peor tratados que las energéticas

Las empresas energéticas cuentan con deducciones para atenuar el impacto del impuesto a su sector, pero la banca no, a pesar de que Torres Vila ha destacado la financiación que su banco hace a proyectos verdes: nada menos que 70.000 millones el año pasado, el doble que hace dos años. Torres Vila vería con buenos ojos algún tipo de deducción como la que tienen las energéticas o la aplicación del modelo italiano, que refuerza la solvencia. «Cualquier idea es buena para mitigar el impacto, aunque nuestra opinión es que el impuesto no debería seguir», ha dicho.

En cualquier caso, ha señalado que «la relación con el Ministerio de Economía no está deteriorada: es buena. Las conversaciones con el nuevo ministro se han enmarcado en la situación de normalidad y diálogo abierto que ya teníamos antes».

Telefónica

El presidente del BBVA no ha comentado en exceso su opinión sobre la situación en Telefónica, en donde es uno de los principales accionistas. «Estamos cómodos con nuestra participación. La tenemos desde hace mucho tiempo. Es bueno que haya interés por invertir en la compañía. Ilustra el potencial que tiene, y en el que creemos», ha dicho.

«Financieramente tiene sentido para nosotros poseer esta participación, y la mantendremos mientras tenga sentido mantenerla. Ya llevamos casi dos décadas. Estamos cómodos con el accionariado que tenía Telefónica y con el que pueda llegar a tener. No nos toca calificar la entrada del Estado», ha añadido, sin pronunciarse sobre los rumores que ha habido sobre la posible venta de su participación.