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El nuevo ministro de Economía, Carlos Cuerpo.Eduardo Parra / Europa Press

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, alaba la inversión extranjera en España cuando se está desplomando

Lo hace en una entrevista que publica hoy El País

El País publica hoy una entrevista con el nuevo ministro de Economía, Carlos Cuerpo, en la que habla de la, en su opinión, buena marcha de la economía española, a pesar de haber sido una de las últimas de Europa en recuperar su nivel prepandemia, y de la que define como una robusta creación de empleo, aunque seguimos doblando la media de paro de la eurozona.

El ministro toca muchos temas. Entre ellos está la inversión extranjera. Aunque en diciembre supimos que en los nueve primeros meses de 2023 se había desplomado un 23,3 % respecto al mismo periodo del año anterior, afirma que, «cuando miramos la atracción de inversiones extranjeras en España en los últimos años, vemos que estamos batiendo récords. En los últimos años, España es el cuarto país del mundo, solo por detrás de Estados Unidos, Alemania y Reino Unido, en inversiones nuevas en sectores punteros. Esto da fe del interés estratégico que tiene España para los inversores extranjeros y las empresas». «La inversión extranjera en España demuestra la confianza de los inversores en nuestro país», remarca.

También señala que, «si miramos la situación que teníamos en 2017 y 2018 con la inestabilidad política en Cataluña, que entonces sí preocupó a los inversores internacionales, la pacificación que se ha conseguido ahora crea desde luego más confianza y estabilidad». La inversión extranjera en Cataluña, sin embargo, ha caído considerablemente. En los seis primeros meses de 2023 bajaba a la tercera posición en el ranking español, por detrás de Valencia y muy lejos de Madrid. Mientras en este periodo en la capital de España entraron algo más de 7.500 millones, Cataluña se quedó en algo más de 800.

Redistribuir la riqueza

El ministro afirma en la entrevista que en nuestra economía «no se trata de crecer por crecer, sino que tiene que haber un elemento de justicia social, una redistribución». En esta línea habla también de los salarios: «No solo se debate el nivel de los sueldos, sino el equilibrio de los sueldos dentro de las empresas. Tenemos que trabajar porque los sueldos más bajos empiecen a subir, sobre todo porque son sueldos relacionados con trabajadores jóvenes».

Cuerpo señala que no ve confrontación con los empresarios, y habla también del impuesto a la banca: «Hay algo que se puso en duda cuando se puso el gravamen, pero que ahora ya nadie cuestiona. Y es que hicimos bien en ponerlo y ha sido un acierto en cuanto al impacto que ha tenido en la redistribución de los costes de la de la crisis para ayudar a las familias que más lo necesitaban», indica. Añade que los gravámenes de la banca y las energéticas, «dentro de un contexto de revisión continuada de todas las figuras tributarias, forman parte ya del conjunto tributario».

El ministro incide también en sus objetivos de alcanzar el pleno empleo y de aumentar el tamaño de las empresas.

Telefónica, CaixaBank y los agricultores

Sobre la entrada de la SEPI en Telefónica, apunta que «el Estado es un accionista estable y deseable para muchas empresas. Reforzamos la normativa para proteger a las empresas de sectores estratégicos como la defensa, las telecomunicaciones, o la energía de inversiones extranjeras».

En cuanto a la permanencia del FROB en CaixaBank, afirma que tiene «un sentido muy claro de defensa de los intereses de los contribuyentes y para recuperar al máximo las aportaciones del Estado a las ayudas que se le proporcionaron a Bankia en su momento».

Sobre los agricultores señala algo sorprendente a estas alturas de desarrollo del conflicto: «Tenemos que hablar con el sector, tener claro cuál es el problema e intentar responder y ayudarles».