El drama del paro en España: 734.000 parados más de los que reconoce el Gobierno
En nuestro país hay 3,4 millones de personas que no trabajan
El Gobierno se jacta cada vez que puede de que habrá creado 700.000 puestos de trabajo entre los años 2023 y 2024, pero los expertos del sector desconfían: «Si nos creemos 100 % los datos que se publican, no habría por qué pensar que no son ciertos, pero hay un runrún creciente de que hay datos que se esconden. El Gobierno dijo hace dos años que iba a publicar el dato de fijos discontinuos inactivos. Al principio decían que el no hacerlo se debía a que era algo complejo, pero mi sensación es que no tienen la más mínima intención de publicarlos», señala Valentín Bote, director de Randstad Research.
El experto reconoce que se crea empleo de manera importante, pero no se logra gracias a las medidas del Gobierno, sino por el crecimiento de la economía: «Salvo cuando hay desaceleración o recesión, la economía crea empleo. Al crecer, necesita más trabajadores. Es una tendencia natural».
Pese al crecimiento, le resultan llamativos algunos datos: aunque se sabe que el empleo entre los autónomos está pasando por unas dificultades enormes, como se refleja con un crecimiento muy leve en los datos de la Seguridad Social, la Encuesta de Población Activa de hace dos semanas indicaba que el empleo autónomo crecía en 118.000 personas, un 4 %, por encima del empleo asalariado. «Parece enormemente sorprendente», añade Bote.
El crecimiento del empleo se ha estancado en los seis últimos meses, y la desaceleración económica que viene este año apunta a un menor crecimiento del empleo.
Cambio de concepto
Frente al mensaje triunfalista del Gobierno que a todos nos encantaría que fuera verdad, los expertos recuerdan dos datos importantes: «El Gobierno habla mes tras mes de datos históricos, pero hay que recordar que la reforma laboral ha cambiado el concepto de paro registrado. El contrato parcial no mide lo que medíamos antes. Cientos de miles de personas han pasado de tener contrato por obra y servicio a fijo discontinuo. Y cuando están inactivos, los fijos discontinuos no figuran como parados. La ministra dice que los fijos discontinuos existen desde el año 1985 y es verdad, pero antes de la reforma laboral eran una figura marginal, y ahora es muy habitual», indica Bote.
El paro efectivo ha crecido en 8.000 personas en el último año, en lugar de bajar como asegura el Gobierno
El director de Randstad Research señala que el paro efectivo, no el paro registrado, es el modo más correcto de medir el desempleo, y en este caso el paro efectivo, el real, es considerablemente mayor que el registrado: en concreto, 734.000 personas más, hasta alcanzar los 3,4 millones de personas. El paro efectivo ha crecido en 8.000 personas en el último año. No está bajando.
Junto al paro efectivo, el otro modo de desmontar el triunfalismo del Gobierno tiene que ver con la temporalidad: «Hay una mejora estadística, pero no es real. La mortalidad de los contratos indefinidos se ha disparado», apunta Bote. Antes de la reforma, el 40 % de los contratos indefinidos terminaba antes de un año; tras la reforma alcanza más del 70 %.
La idea de reducir la jornada laboral: cómo crear un problema que no existía
Valentín Bote estima que con la propuesta de reducir la jornada laboral se ha creado un problema que no existía: «Hay millones de personas en España que ya trabajan menos de cuarenta horas, de manera voluntaria y pactada porque en sus sectores se puede hacer. Ahora quiere imponerse en sectores en donde ya se vio que no era viable. Nadie protestaba en España porque trabajaba mucho, ni pedía que el Gobierno le rescatara. Se ha querido crear ese problema».
Trabajar menos y cobrar lo mismo no tiene sentido. ¿Se va a pedir a un médico que reduzca aún más su tiempo de atención al paciente?
El experto estima que «habrá sectores que se verán afectados. Trabajar menos y cobrar lo mismo no tiene sentido. Hay quien dice que al trabajar menos producirán más, pero es difícil de comprender. Implica decir que trabajamos a medio gas. Es un tema conflictivo. ¿Se va a decir a los médicos que atiendan en diez minutos en lugar de en quince, o que operen en hora y media en lugar de en dos horas?».
En su opinión es debatible concentrar las horas en cuatro días: se trabajarían las mismas horas y se cobraría lo mismo. En otros países ya se hace con carácter voluntario.