Sánchez nos devuelve al club de los países pobres: nuestra renta per cápita se aleja de la media europea
No había ocurrido ni en los peores momentos de la crisis financiera
La renta per cápita en paridad de poder adquisitivo, el dato que mide el poder de compra de los españoles, ha caído un 5,5 % entre los años 2019 y 2023, el periodo en el que Pedro Sánchez ejerce como presidente del Gobierno, según ha quedado desvelado hoy en un informe exhaustivo el Instituto Juan de Mariana.
De acuerdo con estos datos, España habría sido el segundo país europeo en el que más ha caído la renta per cápita en paridad de poder adquisitivo. La caída del 5,5 % en España contrasta con el incremento en renta per cápita en 18 de los 27 países de la Unión Europea, incluida Portugal, que mejora un 1,3 % en estos años, y por supuesto Irlanda, en donde sube un 23,7 %. Alemania está un puesto por detrás de España y Francia uno por delante.
Los datos, obtenidos con un indicador relativo utilizado por Eurostat, están en línea con los publicados por el Instituto Juan de Mariana en su estudio El impacto de la inflación sobre las familias españolas. Según este estudio, el salario medio en España en los dos últimos años ha perdido 615 euros en poder de compra. En un hogar compuesto por dos personas que perciben el salario medio, sus ingresos se habrían reducido en 1.230 euros.
El Instituto resalta que los datos contribuyen a acelerar un fenómeno preocupante: la brecha creciente entre España y el resto de la UE en la renta per cápita de sus ciudadanos. «Durante el mandato de Sánchez, esta ratio ha pasado de alcanzar el 91 % de la Unión Europea a situarse en un 86 %. Nos vuelve a meter en el club de los países pobres de la Unión, que tienen derecho a solicitar acceso a los fondos de cohesión que ofrecen las instituciones comunitarias, algo que no había sucedido ni en los peores momentos de la anterior crisis financiera», indican desde el Instituto. «He aquí una paradoja: si el Gobierno solicita estos fondos, estará reconociendo el fracaso de su política económica. Si no lo hace, estará dejando un dinero encima de la mesa al que todos los españoles tienen derecho con arreglo a los criterios que fija Bruselas», añaden.
Nos fríen a impuestos
El Instituto ha estudiado también la evolución de la presión fiscal en España, medida como la variación de los ingresos totales que recaban las Administraciones Públicas a través de las distintas vías recaudatorias: fundamentalmente, impuestos y cotizaciones sociales. El cálculo se plantea expresando el dinero obtenido por las arcas públicas en relación con el PIB. Con esta variable se puede ver hasta qué punto España evoluciona hacia un modelo en el que los ciudadanos tienen más dinero en el bolsillo o, por el contrario, es el Estado quien cada vez maneja más recursos.
La conclusión es que la presión fiscal ha subido en 2,9 puntos entre el cierre de los años 2018 y 2022, de modo que ha pasado del 35,4 % al 38,3 % del PIB. Se trata del segundo registro más alto de los veintisiete países de la Unión Europea en el periodo analizado.
«El gobierno de Pedro Sánchez ha insistido en vincular esta tendencia con factores externos como la crisis del covid-19, la invasión rusa de Ucrania, la subida de los precios internacionales de la energía, etc. Sin embargo, la mitad de los países europeos ha reducido la presión fiscal con respecto a 2018 para dejar más recursos a las familias y empresas y contribuir con ello a generar más crecimiento y más empleo en un contexto internacional considerado adverso», indican.
La evolución media observada en los veintisiete países de la UE apunta que la presión fiscal se ha mantenido prácticamente inalterada, con un aumento simbólico de apenas 0,1 puntos del PIB. Además, en economías nórdicas que la izquierda española suele citar como modelo al que seguir se aprecia una notable caída de la presión fiscal: 2,7 puntos en el caso danés y 2,1 en el sueco, mientras que en Finlandia se observa un aumento de 0,6 puntos, casi cinco veces menos que en nuestro país.
«Tampoco tiene fundamento la afirmación realizada desde el Gobierno de que la recaudación tributaria sube porque crecemos y creamos empleo, ya que en los últimos 5 años la recaudación tributaria ha aumentado 7,5 veces más de lo que ha crecido la economía española y 3,3 veces más de lo que lo ha hecho el empleo», indican desde el Instituto.
España, última en Europa
El Instituto Juan de Mariana combina la evolución del poder adquisitivo en paridad de poder de compra y la presión fiscal entre los años 2019 y 2023 con la del PIB, el empleo y la deuda pública en los veintisiete países de la Unión Europea. El resultado de este análisis queda plasmado en el Indicador de Gestión Económica (IGE), que evalúa cómo han gestionado su economía en este periodo de tiempo los veintisiete países de la UE.
La conclusión de este estudio no puede ser peor: nuestro país figura como el último del ranking.
Mirando a los aspectos no tratados hasta ahora en el artículo, si medimos el crecimiento del PIB entre 2019 y 2023, el informe refleja que la evolución media de la producción española arroja un tímido aumento de 2,3 puntos que nos sitúa en el número 22 del ranking europeo, con un resultado más de un 50 % inferior a la media europea, que ha sido del 5,6%. La brecha de crecimiento es aún mayor en comparación con Portugal (7,8 %) y alcanza dimensiones abismales cuando nos medimos frente a Irlanda (35,4 %).
Por lo que se refiere al empleo, si estudiamos el mismo periodo, vemos que España registra una mejora del 16,7 % en la tasa de paro. «No obstante, el 90 % de la reducción se explica por el maquillaje estadístico de los fijos discontinuos. Si medimos el paro efectivo y consideramos la situación de esos 700.000 trabajadores que no están ocupados pero han sido borrados de la cifra oficial, encontramos que la caída del desempleo entre 2019 y 2023 ha sido de apenas un 1,4 %, lo que nos coloca en el puesto 18 de la lista», señalan.
En cuanto a la deuda pública, «su peso sobre el PIB ha subido de forma moderada en la UE de los 27, con un aumento de 3,3 puntos entre 2019 y 2023. En cambio, en España se observa un repunte del 10,8 % que triplica la media comunitaria. En 2023, la deuda pública subió a un ritmo de 165 millones al día. De hecho, a lo largo del mandato de Pedro Sánchez, por cada euro de mejora del PIB, se han emitido 2 euros de deuda pública».