La conexión Koldo-Ábalos-Cerdán, la nefasta gestión socialista de la pandemia y la prioridad ahora de Moncloa

«Hay que salvar a Cerdán». Ese era el grito de guerra de Moncloa en la mañana del viernes, mientras se filtraban los audios de las conversaciones de Juan Carlos Cueto e Iñigo Rotaeche, dos empresarios vinculados a la trama Operación Delorme. Aquel clamor se completaba con la cacofonía ministerial de las dos pesos pesados del gabinete: María Jesús Montero y Margarita Robles. Ambas señalaban a José Luis Ábalos el camino de la dimisión. Algo ya descontado pero que pretendía crear una muralla infranqueable: salvar al actual secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán. Al negociador con Junts. Ardua tarea por muchos motivos.

Para empezar, fue Santos Cerdán el valedor de Koldo García con José Luis Ábalos: primero en Ferraz y, tras ganar las primarias en 2017, colocándolo en Madrid junto a su mujer Patricia Úriz. Y de ahí al ministerio, no solo para hacer de chófer de Ábalos, sino para otras muchas cosas más. Pero vayamos por partes como decía Jack el Destripador.

Las biografías de Cerdán y García en Navarra son parecidas. Ambos empezaron de concejales en dos pueblos. García en Huarte, cerca de Pamplona, desde 2011 a 2015; y Cerdán, en Milagro, en la Ribera de la comunidad foral, donde llegaría a ser teniente de alcalde. Con la unión que da crecer en momentos de crisis –los del PSN de entonces– ambos concejales se hicieron amigos y se apoyaron en aquellos difíciles años. Santos Cerdán, una vez que se hizo con el control del PSN, nombró a la mujer de Koldo, Patricia Úriz, miembro de la Ejecutiva Regional del partido en Navarra y vocal de Bienestar Social. En su currículum figura que es técnica en Actividades Turísticas y Riesgos Laborales, y que ha trabajado en «el sector de las grandes superficies». ¡La famiglia!

Para entonces Cerdán ya había dado el salto a la política autonómica como parlamentario socialista. Iba colocando a sus peones y se iba colocando él, sobre todo desde que en 2017 Pedro Sánchez le encargó la recogida de avales para las primarias del PSOE. Aquel fue el momento decisivo para ambos. A finales de agosto, Cerdán alquiló en Madrid un local para custodiar los 53.117 avales que permitían a Sánchez optar a las primarias. Como debían entregarlos en Ferraz al día siguiente, no se le ocurrió mejor persona para vigilarlos que aquel violento portero -condenado dos veces- del club de alterne Rosalex de Pamplona. Koldo García durmió junto a las seis cajas que contenían los avales. Al día siguiente, en cuatro taxis, Cerdán entregaba las firmas en Ferraz. En otro viajaba Koldo que en la sede del PSOE se presentó como uno de los ciudadanos anónimos que llevaban los avales. Juntos en aquella noche oscura y juntos en el triunfo de Sánchez tras su elección como Secretario General. Koldo ya no volverá a Pamplona y hará de Ferraz su laburo.

Por cierto que las primarias guardarán para la posteridad otro acontecimiento planetario: el del encuentro de Pedro Sánchez Pérez-Castejón con Koldo García Izaguirre haciendo este último una demostración de corte de troncos durante la celebración del Día de la Rosa, en Pamplona. El aizkolari será mencionado por Sánchez en su Manual de resistencia. «Pamplona nos descubrió a uno de los gigantes de la militancia en estas tierras navarras. Socialismo de raíz. Así es Koldo, un inagotable aizkolari contra las injusticias. Un ejemplo para la militancia socialista». ¡Eso es tener visión! Koldo ya impresionaba. Y más que iba a impresionar. Lo que ocurrió a partir de entonces es la parte trágica que a veces incluye toda historia de corrupción. Es esa en la que los Titos Berni, puticlubs, Chochos Voladores, y demás pandilla del lúmpen vuelven al lugar del que nunca debieron salir. Pero es lo que suele ocurrir a esa gente cuando toca poder.

Ábalos fue nombrado ministro de Transportes y Koldo García se convierte en su asesor. Santos Cerdán les había presentado en Ferraz y ambos habían conectado a la perfección. Tanto que muy pronto pasa de ser asistente del ministro a consejero de Renfe Mercancías y también de Puertos del Estado. Ahí es nada. Un año después, será su mujer, Patricia Úriz, la que también ficha como asesora de Ábalos. Todos al ministerio.

El Ministerio de Transportes se convirtió, sin que nadie explicara por qué, en el distribuidor o no de todas la mascarillas, guantes y respiradores

Pero estalló la pandemia y de un día para otro, el Ministerio de Transportes se convirtió, sin que nadie explicara por qué, en el distribuidor/no distribuidor de todas las mascarillas, guantes y respiradores de España. Los contratos eran a dedo. Sin concurso público. Sin control. Y supuestamente allí, en plena crisis sanitaria y en medio de una nefasta gestión del Gobierno empezó a operar la trama de Koldo y sus compinches: el robo, la corrupción y la vergüenza.

¿Nadie lo sabía? Ahora parece que lo sabían muchos. Y cada vez más: los gobiernos de Canarias y Baleares; el Ministerio del Interior, también los Puertos del Estado… Todos debían contratar la compra de mascarillas con Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas SL, la compañía en torno a la que gira la trama presuntamente corrupta del 'caso Koldo'. Incluso me cuenta un empresario, de aquellos que compraron material sanitario antes de que la ley pudiera embargárselo, que recibió una llamada de la empresa zaragozana para que les regalara las mascarillas a cambio de un arreglo. Este empresario, a la vista de muertos que se anunciaban cada día, decidió regalar su cargamento a la Junta de Andalucía. Se la jugó. Alguien le aseguró que se arrepentiría. Todo un estilo ese de amenazar.

Todos debían contratar a la empresa en torno a la que gira la trama. Un empresario se la jugó. «Te arrepentirás», le dijeron

Esta semana, con motivo de la detención de Koldo García, José Antonio Díez, alcalde socialista de León, recordó un sucedido de junio de 2021 durante una visita de José Luis Ábalos a su ciudad. Recordaba que durante la negociación hizo algún reproche al ministro «Pero al que no le pareció nada bien fue a Koldo. Una vez finalizado el acto se acercó hasta mi vehículo oficial y en una actitud amenazante y señalándome me recrimino que yo al ministro le hubiera señalado con el dedo. Que bueno… tampoco es que yo lo señalara... en todo caso sería una forma de hablar. Luego me dijo que el ministro se merecía un respeto como secretario de Organización del partido. Yo le dije que era alcalde de León y que representaba a todos los leoneses. Y que en aquel acto no estaba como representante de ningún partido sino como representante de los leoneses. A lo que me contestó que tuviera cuidado porque aún le quedaban tres años para joderme». Al más puro estilo Rosalex. Pero el alcalde añadió algo más al periodista Carlos Alsina en Onda Cero: «Era conocido que él era el que recibía o prácticamente hacía de filtro en el ministerio. Todo lo que quisieras conseguir del ministerio tenía que pasar por Koldo». Pues parece que sí. Que muchos lo sabían. Y ahora todos lo empezamos a saber. Y sabremos también más cosas de la gestión de la pandemia que, aunque no nos van a gustar, tampoco debemos olvidar.

Y quizá nos enteraremos también de lo que pasó en aquella visita nocturna de Koldo y Ábalos a Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Venezuela, en el aeropuerto de Madrid Barajas. Porque, aunque de momento Koldo no quiere hablar, como le toquen los pisos de su hija o la familia, quizá las cosas cambien. Lo veremos.