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Trenes de Talgo

Inquietud en Hungría ante la oposición del Gobierno de Sánchez a su oferta de compra sobre Talgo

Si se salvara este escollo, el preaviso de oferta podría presentarse en unas horas en la CNMV

La más que posible oferta de compra de Talgo por parte de la empresa húngara Magyar Vagon es bien vista por casi todas las partes implicadas: el principal accionista de la compañía española (el fondo Trilantic) quiere vender; los inversores húngaros la ven ideal para impulsar el plan del gobierno de su país de transformar y fomentar la producción de trenes; las dos empresas se complementan perfectamente por producto, presencia en diferentes mercados y por ganar tamaño.

La operación parece perfecta, porque además Talgo está viviendo un momento dulce en el que se disparan sus pedidos y necesita inversión para atenderlos bien. Además, los húngaros han dicho que mantendrían la sede social y fiscal en España, y en principio la oferta sería de 5 euros por acción, claramente por encima del precio al que están cotizando los títulos de la empresa española, de modo que todos los accionistas saldrían ganando. La oferta, a priori, será por el 100 % de la compañía. Por este motivo, los analistas de inversión también ven con buenos ojos la propuesta de los húngaros.

Los implicados en la operación ven bien la idea de la compra, pero el Gobierno podría lastrarla. Primero fue el ministro de Industria, Jordi Hereu, quien dijo el 21 de febrero que el Gobierno estaría atento al carácter estratégico de Talgo, y ayer fue el ministro de Transporte, Óscar Puente, quien señaló que harían todo lo posible para evitar la operación.

Los bancos acreedores dan su respaldo

Magyar Vagon lleva un mes reuniéndose con los bancos acreedores de Talgo. Los húngaros han dicho desde el principio que la presentación de su oferta está condicionada a que las entidades financieras no activen la cláusula de cambio de propietario y retiren su financiación en la compañía.

Los húngaros ya saben que no lo harán. Una vez logrado su visto bueno, tan solo faltaría que se reúna el consorcio húngaro y firme una carta de intenciones con la oferta concreta que plantean a Talgo. Confirmada la recepción por parte de la empresa española, los húngaros podrían presentar el preaviso con la oferta de compra en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Fuentes cercanas a la operación confirman que estos últimos procesos son rápidos. El preaviso podría presentarse esta misma tarde a cierre de mercado si no hubiera otros condicionantes.

Las declaraciones de ayer de Óscar Puente son un freno para ellos. Si el Gobierna declara estratégica Talgo, la operación tendrá que pasar el filtro de la Junta de Inversiones Exteriores del Ministerio de Economía y recibir el visto bueno del Consejo de Ministros. La propuesta está siendo vigilada también por la Oficina Económica de Presidencia del Gobierno, que dirige Manuel de la Rocha.

Temores sobre los rusos y el carácter estratégico

El Gobierno habla de un posible carácter estratégico, pero hay quienes no lo ven. «El Gobierno podría decir que Talgo es una empresa estratégica, pero no parece que lo sea. Hay otras empresas españolas en el sector, como CAF. Hay más compañías, y es un mercado abierto. Si alguien va a la estación de Atocha y mira qué tipo de trenes hay, comprueba que hay de Alstom, de Siemens…», señala César Sánchez-Grande, analista de Renta 4. En definitiva, sería un competidor más.

«El Gobierno podría decir que Talgo es una empresa estratégica, pero no parece que lo sea»

Renfe podría ser una empresa estratégica, pero Talgo no, aunque el Gobierno analiza si lo es principalmente por el sistema de ancho variable patentado por la compañía. Talgo es la única firma ferroviaria que tiene esta tecnología desarrollada, y ponerla en manos de una empresa húngara da miedo a algunos. Hay una teoría que dice que el ancho de vía español es diferente al del resto de Europa para evitar que nos invadan los franceses, aunque estos rumores nunca se han confirmado. Los vínculos de directivos de Magyar Vagon con el presidente de Hungría, Viktor Orbán, forman parte de los temores del Gobierno español.

En cuanto a las conexiones con Rusia, Magyar tuvo acuerdos con el país liderado por Vladimir Putin. Se deshicieron con ocasión de la invasión de Ucrania, pero, como ocurrió con Inditex o con empresas que tuvieron negocios allí, tardaron unos meses en encontrar compradores.

En cualquier caso, todas estas cuestiones son las que tendrán que dilucidar el Gobierno y la CNMV y decidir lo que les parezca oportuno.