El Banco de España eleva el crecimiento al 1,9 % en 2024 pero alerta del aumento del consumo público
Empeora la previsión de déficit al 3,5 % este año y alerta de que las reglas fiscales europeas requerirán ajustes de gasto
El Banco de España ya está llamando la atención al Gobierno por alarmante aumento de consumo público registrado en 2023. La institución que todavía dirige Pablo Hernández de Cos advierte que, si no se pone freno, el país se podría ver en la necesidad de acometer «un proceso riguroso de consolidación fiscal».
El Banco de España ha elevado su previsión de crecimiento para 2024 al 1,9 %, tres décimas más que en el cálculo de diciembre, gracias al menor impacto de la política monetaria por la actividad, el crecimiento de la población, la reactivación de la economía mundial y el despliegue de los fondos europeos.
Se trata de una moderación de más de medio punto respecto a 2023, una ralentización que se habría iniciado ya en este primer trimestre con un ritmo de avance del PIB del 0,4 %, dos décimas inferior al del cuarto trimestre, si bien la entidad incide en que la incertidumbre en torno a esa estimación es elevada.
En su informe trimestral y proyecciones macroeconómicas de la economía española, el Banco de España señala que el consumo público habría aumentado un 3,8 % en el conjunto del año frente al 2,2 % previsto en el ejercicio de proyecciones del Banco de diciembre, como consecuencia tanto de la remuneración de los asalariados de la Administración como el resto de partidas de consumo público.
El consumo público se habría colocado a niveles muy próximos del máximo histórico que alcanzó en 2009. La institución alerta que este mayor consumo público «supondría una presión adicional sobre las cuentas públicas, que reafirmaría la necesidad de acometer un proceso riguroso de consolidación fiscal en nuestro país».
Debilidad de la inversión
Además, este organismo apunta a que, en el cuarto trimestre de 2023, la formación bruta de capital fijo presentó un comportamiento peor del anticipado y se contrajo un 2 % intertrimestral. Este retroceso, mayor que el observado en el tercer trimestre (del 0,7 %), fue generalizado, aunque destacó la caída de la inversión en maquinaria y bienes de equipo (del 4,8 %).
«La acumulación de diversas sorpresas negativas en este componente de la demanda a lo largo de los últimos trimestres podría estar reflejando una mayor debilidad estructural de la inversión empresarial que la considerada unos meses atrás. Este hecho, unido a la evolución reciente de distintos indicadores cualitativos, apuntaría a una cierta fragilidad por parte de la inversión empresarial a principios de este año», señala.
Ralentización del PIB
Respecto a las proyecciones, el Banco de España estima que el crecimiento del PIB de nuestro país, que en 2023 alcanzó el 2,5 %, se ralentizará en 2024 hasta el 1,9 %, cifra en torno a la cual se mantendrá en 2025, antes de desacelerarse de nuevo en 2026 hasta el 1,7 %. Por su parte, la tasa de paro, que en 2023 se situó en el 12,1 %, mantendrá una leve senda descendente en los próximos años, si bien aún permanecerá ligeramente por encima del 11 % en 2026.
Por lo que respecta a los precios, la inflación general disminuirá a lo largo del horizonte de proyección, pasando de una tasa promedio del 3,4 % en 2023 al 2,7 %, el 1,9 % y el 1,7 % en 2024, 2025 y 2026, respectivamente. También la inflación subyacente se desacelerará gradualmente durante el próximo trienio, desde una tasa promedio del 4,1 % en 2023 hasta el 2,2 % en 2024, el 1,9 % en 2025 y el 1,8 % en 2026.