Indra, Mercadona y la lección que Joan Roig podría enseñar a María Jesús Montero
Son dos modelos distintos, pero sirven muy bien para conocer lo que está pasando y lo que puede ocurrir en nuestras empresas
Esta semana dos empresas han sido noticia. Son dos modelos distintos los Indra y Mercadona, pero sirven muy bien para conocer lo que está pasando y lo que puede ocurrir en nuestras empresas.
Las cosas han cambiado mucho desde hace un año en Indra. La novedad más importante es que el Gobierno ha seguido aumentando su presencia en la empresa presidida por Marc Murtra. También el resto de sus accionistas. Escribano Mechanical & Engineering, ha ido poco a poco aumentando su participación hasta hacerse con el 8 %. El tercer accionista con el 7,94 %, es Sapa Placencia, una empresa de defensa vasca; y el cuarto es Prisa pues su presidente, Joseph Oughourlian, que también preside el fondo estadounidense Amber Capital, posee el 7,24 % del accionariado. Hay de todo. Pero hay más.
La semana pasada Indra volvió a ser noticia porque el fondo de capital riesgo Apax Partners, accionista de referencia del portal inmobiliario Idealista, manifestó su interés en adquirir una participación en Minsait, la filial tecnológica de Indra. Pero como publicó El Confidencial, el fondo ya se había dirigido a Indra antes de que la compañía hiciera público su nuevo Plan Estratégico 2024-2030. Es decir, que antes de que Indra anunciara la conveniencia de que entrara un nuevo socio en su empresa, ya estaba cerrado el acuerdo con Apax.
¿Y para qué toda esta movida? Según palabras de la propia empresa, quieren crear una nueva filial espacial entre 2024 y 2026 y que en 2030 facture alrededor de 1.000 millones de euros. Está nueva división supondría cambiar la estructura de Indra, que pasaría a tener departamentos de Defensa, Gestión del Tráfico Aéreo (ATM), Espacio, Minsait (en la que se incluirá Movilidad) y el área de «nuevos negocios industriales». Y como para esta nueva etapa necesita capital, la desinversión en Minsait es perfecta para acometer la compra de Hispasat y Redeia, que podría alcanzar los 1.000 millones de euros. ¿Alguien duda de que los vaya a conseguir? Es más: Indra se ha fijado una meta de ingresos de 10.000 millones en 2030.
Hispasat es el principal accionista del operador de satélites del Gobierno Hisdesat
Por si no lo recuerdan, Hispasat es el principal accionista del operador de satélites del Gobierno Hisdesat, del que posee un 43 %. El resto del accionariado se divide en un 30 % que controla la sociedad pública perteneciente al Ministerio de Defensa ISDEFE (Ingeniería de Sistemas para la Defensa de España); un 15 % de Airbus Defence & Space; un 7 % de Indra y un 5 % de Sener. Es decir, todo un montaje, un entramado de empresas públicas y semipúblicas que acceden felices al espacio –nunca mejor dicho–, unidas en hermandad de intereses a pesar de competir en el mismo negocio, gracias a los oportunos impulsos de no sabemos quién. Imaginamos que de sus consejos de Administración, claro. Todo un modelo aunque muy diversificado, que crece oportunamente apoyado desde el Gobierno.
Recuerdo que hace solo unas semanas, cuando empecé a escribir en este diario, se me ocurrió decir que España y Pedro Sánchez se estaba convirtiendo en uno de los mayores exportadores de armas del mundo. Me llamaron para decirme que no era así. Pues bien, ya somos el octavo exportador mundial de armas según el último informe del Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI), que además señala que los cinco principales vendedores europeos de armamento, entre los que se encuentra España, son responsables de una cuarta parte de las exportaciones mundiales entre 2018 y 2022. Y ahora además Indra se apunta a los satélites, al espacio y a lo que nunca nos enteraremos. Pues eso.
Mercadona. Una empresa que todo el mundo sabe a lo que se dedica
Y vamos con el otro modelo: Mercadona. Una empresa que todo el mundo sabe a lo que se dedica. Su única versatilidad es que pasa de la fruta fresca a la carne, o de las verduras a la cocina preparada. Pues bien, esta semana presentó sus cuentas de 2023 y ya saben que aumentó su beneficio un 40% hasta los mil millones. Ha subido las ventas un 15% hasta los 35.000 millones y ya ha conseguido hacer rentables sus tiendas online y las de Portugal. ¿Y cuál es su modelo? Pues no la compra de otras empresas o el cambio de modelo gracias a inversiones de fondos de capital riesgo. Tampoco pensamos que vaya a vender próximamente fruta vía satélite. Al menos de momento.
Las cuentas de Mercadona son entretenidas porque es el propio Juan Roig, su presidente el que las presenta en la rueda de prensa. Y dice todo lo que le peta, que es mucho. Y sí. Respondió a las claves de su éxito. De su modelo. Por cierto que no dijo que fuera gracias a los palos que le metió el Gobierno en la anterior legislatura. No. Simplemente achacó su mejora empresarial a dos cosas: los buenos datos del turismo en España; y sobre todo a la extraordinaria productividad de sus empleados.
Las cuentas de Mercadona son entretenidas porque es el propio Juan Roig, su presidente el que las presenta en la rueda de prensa
No está de más recordar que la empresa de supermercados valenciana tiene 104.000 trabajadores: cinco mil más en el último año. Y que en 2024 pretende contratar a otros mil. Pero Roig también dijo que la tienda que no es rentable la cierra –y citó ejemplos–; que como no creen en cuotas, las mujeres que acceden a los consejos lo hacen por méritos propios; y que si queremos tomar piña y naranjas en verano hay que traerlas de fuera. Y se quedó en su paz.
Pues sí, ese es el modelo: productividad y respetar los tiempos. «Y ahora queremos abaratar el pescado. Y lo conseguiremos. En poco tiempo». Tiempo ha necesitado Portugal para tener beneficios. Y también la venta online. Importante que Mercadona crezca respetando su modelo y sus tiempos. A veces pienso que podría aconsejar a María Jesús Montero para que la próxima vez que abra la boca se entere antes de lo que se ha publicado o no. Se evitaría y nos evitaría muchos problemas.