Ryanair denuncia a eDreams ante Consumo: «Es una estafa»
Asegura que está «engañando y cobrando de más» a los usuarios del servicio Prime
Ryanair ha pedido al Ministerio de Consumo que ilegalice el servicio Prime de eDreams por estar «engañando y cobrando de más a los consumidores». Según la aerolínea, la agencia promete descuentos, «pero utiliza una combinación de márgenes ocultos y descuentos ficticios» para estafar a los usuarios.
El servicio Prime y Prime Plus de eDreams –con un coste anual de 69,99 y 89,99 euros respectivamente– ofrece ahorros en vuelos, hoteles y alquileres de coches, así como la opción de congelar el precio o reembolsos en 48 horas, entre otras opciones. Sin embargo, Ryanair asegura que la agencia utiliza estos descuentos «para engañar a los consumidores desprevenidos» y hacerles pagar una cuota de suscripción anual, aunque siguen pagando sus márgenes ocultos de eDreams, «por lo que no obtiene ningún beneficio por su suscripción».
«Además de los sobrecargos ocultos, la OTA –agencia de viajes online– emplea condiciones generales de contratación contrarias al consumidor que le permiten renovar y aumentar automáticamente la cuota de suscripción sin el consentimiento expreso de los consumidores», añade la aerolínea.
Ryanair recuerda que el pasado diciembre, un Tribunal Regional de Berlín dictaminó que el uso de la palabra descuento por parte del servicio de suscripción Prime es «engañoso» ya que puede dar la idea de que los beneficios de la suscripción superan la cantidad pagada por esa membresía.
En un comunicado, Dara Brady, chief marketing officer de Ryanair, explica que «los ciudadanos españoles están siendo engañados para que paguen la cuota anual de eDreams Prime con la promesa de descuentos, pero en realidad les está cobrando de más por los vuelos de Raynair y los servicios auxiliares»
«Pedimos al ministro Pablo Bustinduy que tome medidas inmediatas contra las prácticas de marketing engañosas de eDreams y ponga fin a sus descuentos ficticios, márgenes ocultos y modelo de suscripción que carece de transparencia, lo que lleva a renovaciones automáticas y subidas de tarifas sin el consentimiento del consumidor», añade.