¿Millonarios a la fuga? Por qué la mujer más rica de México, el duque de Westminster o Alicia Koplowitz desinvierten en España

Goteo de salidas de altos patrimonios de España. En los últimos meses, fortunas como el duque de Westminster, Alicia Koplowitz o María Asunción Aramburuzabala, heredera del imperio cervecero Corona y la mujer más rica de México, han dado marcha atrás en su exposición a nuestro país, en medio de un panorama fiscal cada vez menos favorable a las rentas altas.

Hugh, duque de Westminster y el hombre más rico de Reino Unido, busca comprador para sus activos inmobiliarios en España, según adelantó Cinco Días. Gestiona la sede de la ingeniería Idom en Montecarmelo, la sede de Naturgy en Avenida de América o el edificio Titan 8 y el inmueble MB One en la Moraleja, valorados en unos 300 millones de euros, a través de su inmobiliaria Grosvenor Europe. Su filial Grosvenor RE Spain ya cerró las puertas de su oficina en la calle Génova 17 y mantiene desde 2020 inactivos sus perfiles en redes sociales. Consultados por El Debate, fuentes de Grosvenor declinan realizar comentarios.

Por su parte, Morinvest, la sicav de Alicia Koplowitz, vendió en febrero su participación de 2,7 millones de euros, en Cellnex de 5,4 millones, en FCC de 4,2 millones y en Telefónica de 1,1 millones de euros. Solo mantiene 4 millones en Endesa –cuyo consejo abandonó la propia Koplowitz el pasado abril– y otros 14,8 millones en Proeduca Altus. De su lado, María Asunción Aramburuzabala ha liquidado Parelia y Luma, dos de sus sociedades en España, dedicadas al asesoramiento fiscal, contable y laboral, según adelantó El Confidencial y consta en el Registro Mercantil.

«No existe un censo que deban de rellenar quienes salen de España hacia otros países, por lo que no sé puede saber si quien se va de España lo hace o no por motivos fiscales», apunta Rubén Gimeno, director del servicio de estudios del Registro de Economistas Asesores Fiscales, Reaf. Ahora bien, añade que «en los últimos años se han endurecido las medidas para las grandes fortunas, no solo con la implantación del impuesto de solidaridad a las grandes fortunas, sino también con el incremento de la tarifa del ahorro en el IRPF o del tramo general para las rentas altas».

Madrid o Andalucía, perjudicadas

Y es que la marcha atrás de las tres grandes fortunas, que han evitado comentar en público sus motivaciones, coincide con un creciente endurecimiento de la fiscalidad sobre los grandes patrimonios en España. De hecho, el aval del Constitucional al impuesto temporal de solidaridad ya disparó las consultas para mudarse al extranjero, como contó este periódico.

«Se están produciendo algunos traslados de domicilio, en particular de altos patrimonios con elevada liquidez, esto es, con activos fácilmente trasladables fuera de España», añaden desde la Asociación Española de Asesores Fiscales (Aedaf). «Esta tendencia existe desde la aprobación del impuesto sobre grandes fortunas, y se ha intensificado una vez el Tribunal Constitucional ha validado el impuesto y el Gobierno ha convertido el mismo en permanente».

Las comunidades que más la están sufriendo, apuntan los fiscalistas, se aprecia con mayor intensidad en comunidades como Madrid o Andalucía, donde no existía impuesto sobre patrimonio y se ha recuperado tras la decisión judicial.

Ahora bien, como recuerdan los expertos fiscales, no es la única medida que afecta a los grandes patrimonios puesta en marcha en los últimos meses. En concreto, recuerdan desde Reaf, se ha reducido la bonificación del Impuesto sobre sociedades regulada para el régimen especial de arrendamiento pasando del 85 % a tan solo un 40 %, endureciendo los alquileres en España. También se ha endurecido el régimen de los grupos fiscales limitando la compensación de las bases negativas, y se ha endurecido el régimen de las Sicav con nuevos requisitos.

La modificación legislativa L11/2021 que modificó el régimen de las Sociedades de Inversión de Capital Variable, un instrumento habitual de los altos patrimonios, ha provocado una reducción del 50 % de su número y del 38 % en su capitalización bursátil.

«Esto ha provocado casos de deslocalización de dichos vehículos hacia países con normativas y fiscalidad más favorables, como Luxemburgo», según Bolsas y Mercados (BME). De igual modo las Socimi, sociedades cuya actividad principal es la inversión, directa o indirecta en activos inmobiliarios para su alquiler han registrado un notable frenazo. «Muchas de las que lo hacen prefieren cotizar en Euronext París y Lisboa, principalmente debido a las mayores facilidades de admisión en dichos mercados», apunta BME.