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El canciller alemán Olaf Scholz, durante su dicurso en el BundestagAFP

La caída de la competitividad lleva a Alemania a plantearse volver a la jornada de 40 horas

Un tercio de los empleados en el país trabajan a tiempo parcial

Mientras que el Gobierno español se empeña en reducir la jornada laboral en uno de los países con menor producción de la Unión Europea, cada vez más voces en Alemania protestan contra los experimentos que están lastrando la productividad de su economía.

En una entrevista al periódico germano The Handelsblatt, el ministro presidente de Sajonia, Michael Kretschmer, advirtió de que el tiempo parcial «debe ser la excepción, no la regla». «Tenemos que asegurarnos de salir de la crisis con crecimiento y pleno empleo y, para mí, eso significa una semana de 40 horas para todos», añadió.

Alemania introdujo en 2001 la ley de empleo a tiempo parcial que permite a los empleados trabajar menos horas de las acordadas en el contrato. El Gobierno alemán calcula que aproximadamente un tercio de fuerza laboral trabaja a tiempo parcial y ocupa el último lugar en horas trabajadas de la OCDE.

Según los datos de la Oficina Federal de Estadística (Destatis), el total de trabajadores a tiempo parcial aumentó hasta los 11,8 millones frente a los 9,2 de 2010, siendo en su mayoría mujeres. De hecho, esta institución advertía el pasado año que «los empleos a tiempo completo están siendo reemplazados por empleos a tiempo parcial».

Ahora, la invasión rusa de Ucrania ha tenido un efecto devastador en la economía alemana, cuyo PIB disminuyó un 0,2 % el pasado año y amenaza con trasladarse a la tasa de desempleo. Según un estudio del Instituto Económico Alemán, el paro aumentará a su nivel más alto de 2015 y serán necesarios ajustes de personal ante las caídas de la productividad que están socavando la competitividad de las empresas.

En 2023, Alemania ocupaba el puesto 22 del ránking de competitividad mundial del IMD, siete puestos por debajo que el año anterior tras un deterioro de todas sus categorías: desempeño económico, eficiencia empresarial, eficiencia gubernamental e infraestructura.

Sin embargo, el Gobierno de Olaf Scholz ha iniciado una prueba de seis meses con una semana laboral de cuatro días que permitirá a los empleados de 45 empresas del país trabajar un día menos con el objetivo de mejorar la productividad y la escasez de mano de obra.

España reducirá a 37,5 horas

En España, Yolanda Díaz está dispuesta a implantar la reducción de jornada a las 37,5 horas semanales con o sin el apoyo de la patronal, que ya ha mostrado sus recelos. La vicepresidenta ya trabaja en un documento que se presentará después de las elecciones europeas, que se celebran del 6 al 9 de junio.

El acuerdo de Gobierno suscrito entre Sumar y PSOE contempla el compromiso de una reducción a 38,5 horas en 2024, que se reducirá a las citadas 37,5 horas en 2025.