El incierto futuro de la Agenda 2030 de la agricultura sobrevuela sobre las elecciones europeas
Las encuestas señalan que los contrarios a este programa de la ONU pueden aumentar su fuerza en el Parlamento Europeo
No son pocos los agricultores que se muestran contrarios a la denominada Agenda 2030 y el Pacto Verde por el que se busca, según incide la ONU, la sostenibilidad del planeta y que, en buena medida afecta a la agricultura.
Sin ir más lejos, el pasado 6 de febrero la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, tuvo que retirar la ley por la que pretendía reducir en un 50 % el uso y el riesgo de los plaguicidas químicos, así como el uso de los plaguicidas más peligrosos para 2030. La presión de las tractoradas que paralizaron las carreteras de toda Europa surtió efecto.
Eso sí, la mandataria europea dejó claro que el tema de la regulación de los pesticidas seguirá en la agenda y podría ser objeto de una «nueva propuesta mucho más madura», pero debido al apretado calendario impuesto por las próximas elecciones al Parlamento Europeo, el nuevo borrador será tarea de la próxima Comisión.
Para la próxima legislatura
Por este motivo, las elecciones del próximo 9 de junio resultarán trascendentales para la gente del campo ya que, como en toda convocatoria electoral, surgirá una nueva distribución de fuerzas en la cámara europea y las encuestas apuntan a que los partidos de derechas que rechazan la Agenda 2030 verán incrementada su fuerza en la cámara europea y, por lo tanto, podrían tener mayor poder de decisión.
Así, la Plataforma 6F, promotora de las principales movilizaciones de agricultores que se vivió en España en los meses de febrero y marzo, considera que la agenda 2030 incluye «una serie de limitaciones al productor europeo que le hace menos competitivo frente a lo que llega de fuera, ocasionando que se abandonen tierras de cultivo y que cada vez dependamos más de la llegada de productos externos».
En una charla organizada por el periódico La Voz de Córdoba, el secretario general del sindicato agrario ASAJA, Pedro Barato, expresó reservas y escepticismo hacia algunos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, sugiriendo que pueden tener intenciones ocultas que podrían no beneficiar al sector agrícola.
La agenda 2030 en España
Aunque menos contrario al programa de la ONU, otro de los principales sindicatos agrarios de España, COAG, propone en un folleto editado con motivo de las elecciones europeas, «valorar alternativas coherentes para la continuidad de la actividad profesional agraria, antes de imponer cualquier estrategia por parte de las instituciones».
No obstante, y aunque su mandato está llegando a su fin, el pasado miércoles la todavía presidenta de la Comisión Europea, con aspiraciones a repetir en el cargo, señaló que «es crucial superar la polarización y encontrar soluciones juntos», escribió la política alemana en su perfil de la red social X, después de que los comisarios europeos en su reunión semanal mantuvieran un debate con el alemán Peter Strohschneider, encargado de conducir el diálogo estratégico sobre el futuro de la agricultura.
Ese diálogo estratégico propuesto por la Comisión Europea se puso en marcha a principios de este año y tiene por objetivo escuchar a las partes y lograr un consenso sobre el medio y largo plazo del sector agrario. No obstante, el informe que salga de ese diálogo estratégico tendrá que verse también la siguiente legislatura.