Los extranjeros salvan la mitad de la creación de empleo en España desde 2019
El 50 % del crecimiento de la ocupación se debe a trabajadores nacidos fuera del país, aunque apenas representan el 14 % de la ocupación
La población nacida fuera de España ha contribuido a la creación de la mitad del empleo creado desde 2019, a pesar de que solo representa el 14 % de la ocupación, según el Observatorio Trimestral del Mercado Laboral elaborado por Fedea y BBVA correspondiente al primer cuarto del año.
Por el contrario, el grupo de españoles de entre 35 y 44 años no se ha recuperado la pandemia, ya que registra un nivel de empleo un 10 % respecto a 2019.
Los investigadores también han destacado la alta tasa de vacantes, con 0,64 puestos sin cubrir por cada 1.000 personas activas, con especial incidencia en las tecnologías de la información y las comunidades, y actividades profesionales y científicas. Para BBVA Research, este incremento en el número de las vacantes no es más que el reflejo de que la economía española se encuentra en «una fase expansiva del ciclo».
En relación a la horas trabajadas, el informe de Fedea y BBVA refleja que las horas trabajadas por ocupado menguaron un 0,3 % en el primer trimestre, debido a la reducción por tercer trimestre consecutivo de las horas por ocupado.
El 13 % de los ocupados totales no trabajó ni una sola hora en el primer trimestre
Así, creció un 7 % en tasa trimestral el número de ocupados que no trabajó ni una sola hora durante la semana de referencia, lo que supuso 2,8 millones de ocupados que no trabajaron, el 13 % de los ocupados totales.
Además, también influyó el aumento de la tasa de parcialidad, que se ha situado alrededor del 13 % en el primer trimestre del año. Todo ello, ha hecho que las horas efectivamente trabajadas se estabilizaron en las 36,2 horas en la semana de referencia.
Moderación de los costes laboral
Por otro lado, el crecimiento de los costes laborales se moderó hasta marzo, tanto por hora como por asalariado, debido a que la contención de las cotizaciones sociales y el aumento de la productividad por hora trabajada compensaron el avance de las remuneraciones.
Así, corregida la estacionalidad desfavorable, tanto la tasa de paro como la incidencia del desempleo de larga duración retrocedieron en el primer trimestre del año.
De esta manera, los parados de larga duración se moderaron hasta el 40 %, una cifra que ha caído más de 10 puntos porcentuales en relación a mediados de 2022, cuando suponían cerca del 53 %, o en comparación a 2014, cuando se situaban por encima del 65 %.
«Tener un 40 % de parados de larga duración es una cifra negativa, pero, en términos relativos, comparado con el pasado, no es tan dramático», ha recalcado García.