Golpe a la industria porcina española: China investigará las importaciones procedentes de la UE
Nuestro país es el mayor exportador del mundo de carne de cerdo al país asiático
El rumor que los medios oficiales del régimen de Pekín llevaban semanas haciendo circular ya se ha confirmado: el Ministerio de Comercio chino ha anunciado la apertura de una investigación antidumping en relación a las importaciones de carne de cerdo y despojos porcinos procedentes de la Unión Europea. Se trata de un golpe a la industria española, principal exportadora de estos productos al gigante asiático.
En un comunicado, el Ministerio ha confirmado el inicio de las investigaciones a raíz de las denuncias presentadas por la Asociación de Ganadería de China, unas pesquisas que deberían finalizar en un año, aunque podrían ampliarse seis meses más.
Se trata de una represalia a los aranceles impuestos por la Unión Europea a los vehículos eléctricos chinos, una decisión que contó con el apoyo de Francia y España, frente a las dudas de otros países como Alemania, Suecia o Hungría, que abogaban por no iniciar un conflicto comercial.
Todavía es pronto para saber en qué se traducirán las posibles sanciones derivadas de la investigación, pero está claro que se trata de un golpe a la industria española, principal productura de carne de cerdo de toda la UE y el mayor exportador al país asiático.
España exportó a China mercancías por valor de 1.612,3 millones de euros en el primer trimestre de los cuales, 257,29 millones –la mayor partida– correspondían a carne y despojos comestibles. De estos, 135,39 millones fueron de carne fresca de cerdo y 115,99 millones a despojos comestibles de porcino. El total de las exportaciones chinas de productos porcinos ascendió a 1.180 millones de euros.
En concreto, la investigación se aplica a productos elaborados del sacrificio de cerdos, incluida la carne de cerdo fresca, refrigerada o congelada; despojos de cerdo comestibles frescos, refrigerados o congelados; grasa de cerdo fresca, refrigerada, congelada, seca, ahumada, salada o encurtida y grasa de cerdo sin carne magra que no haya sido fundida ni extraída por otros métodos; tripas, vejigas y estómagos de cerdo, frescos, refrigerados, congelados, secos, ahumados, salados o encurtidos, enteros o en trozos.