Yolanda Díaz cita a grandes empresas en plena negociación con CEOE para reducir la jornada

Yolanda Díaz, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, comenzará hoy, lunes, una ronda de contactos con las grandes empresas. A las 11:30 horas se verá con el consejero delegado de Telefónica, Ángel Vilá; y a las 12:30 horas se reunirá con el presidente de Mapfre, Antonio Huertas. Su objetivo no es otro que defender su propuesta de reducción de jornada hasta las 37,5 horas semanales en 2025 -una de sus promesas electorales, pero que no cuenta con el apoyo de la CEOE-.

Estas dos compañías con las que se va a reunir hoy la ministra de trabajo tienen jornadas laborales inferiores a las 40 horas semanales. Concretamente, Telefónica ha implantado este mismo mes un proceso de reducción paulatina de la jornada laboral para su plantilla en España. Su objetivo es pasar de las 37,5 horas actuales hasta las 36 horas semanales en 2026.

Por su parte, Mapfre, en 2022 firmó un nuevo convenio para reducir en 8 horas las horas anuales de trabajo.

Propuesta del Ministerio de Trabajo

El objetivo de Yolanda Díaz es reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales, sin una merma salarial. En un principio iba a aprobarlo con o sin el apoyo de los empresarios, pero ahora parece que ha reculado. Y es que, tal y como aseguró Joaquín Pérez, el secretario de Estado de Trabajo, este lunes «el Gobierno quiere alcanzar un acuerdo con todas las partes sentadas en la mesa».

Por ello, ha presentado a los agentes sociales un nuevo borrador en el que incluye dos nuevas propuestas. La primera es una mayor «flexibilidad» en la capacidad de las empresas para distribuir irregularmente el tiempo de trabajo en los sectores con ciclos productivos inconstantes a lo largo del año, como la agricultura o algunas actividades relacionadas con la hostelería, donde hay una mayor carga de trabajo en verano o en el momento en que hay que recoger los frutos.

Actualmente, las empresas pueden distribuir irregularmente hasta un 10 % de la jornada anual. Lo que se propone ahora es que ese 10 % quede referido a la jornada que tuvieran las empresas a la entrada en vigor de la norma y no a la nueva jornada reducida. Esto permitiría a que los trabajadores puedan trabajar más tiempo -un 10 % de la jornada anual actual-, y recuperar el descanso cuando haya disminuido la demanda.

En segundo lugar, han propuesto un agravamiento de las infracciones relacionadas con el tiempo de trabajo que pueden provocar daños a la salud de los trabajadores.