Abogados anticipan un repunte de ejecuciones hipotecarias: «Hemos tenido hasta clientes con título nobiliario»
El procedimiento requiere de 12 meses de impago, más el tiempo entre notificaciones y los nuevos informes de vulnerabilidad del ayuntamiento, lo que ha demorado el impacto del alza de tipos
Los bufetes de abogados están notando un repunte de las notificaciones de ejecuciones hipotecarias, particularmente durante este mes de julio, y anticipan un incremento aún mayor en los próximos meses. Para que se pueda presentar una ejecución hipotecaria, ha de haber pasado un mínimo de 12 meses de impago.
Sumado a ello el tiempo que ha de transcurrir con las diferentes notificaciones que han de realizarse, y los nuevos informes de vulnerabilidad al ayuntamiento, implica que será en los próximos meses cuando se resuelvan el grueso de los casos de los afectados por la subida del Euribor en los últimos años.
Así lo aseguran por ejemplo desde el despacho Asoban Abogados, que tiene constancia de un cambio de tendencia tras el retroceso del 10,1 % recogido por el Instituto Nacional de Estadística (INE) durante los tres primeros meses de 2024. Ángel Sánchez, abogado de este bufete traslada a El Debate que sus oficinas han notado un incremento del 37 % de los contactos para buscar un abogado especializado tras recibir una notificación de ejecución hipotecaria. Entre las causas, lo vincula con la entrada en vigor de la ley de vivienda, dado que obliga a solicitar informes al ayuntamiento que acrediten la vulnerabilidad de los deudores, lo que dilata la presentación de demandas en al menos dos meses.
«Sobre julio aún no podemos comparar, pero estando a casi mediados del mes, llevamos números similares a lo gestionado en todo el mes de mayo», asegura Sánchez, que constata un incremento especialmente significativo en la provincia de Barcelona. «Según nuestras previsiones lo más preocupante es lo que está por llegar, prevemos un gran aumento de ejecuciones hipotecarias a partir de finales de 2024», añade.
Recientemente la Confederación de Cámaras de la Propiedad Urbana y Asociaciones de Propietarios de Fincas ha pedido al Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana acortar los plazos de desahucios por impago de rentas, argumentando que el pequeño propietario tiene que afrontar en ocasiones los costes de suministro de vivienda en el caso de los inquilinos considerados como vulnerables hasta que se les ofrece una solución habitacional.
El Congreso de los Diputados aprobó, el pasado mes de junio, una nueva prórroga de la limitación a los desahucios, lo que extenderá al menos durante 15 años el período por el que los inquilinos con especial vulnerabilidad no podrán ser desalojados en caso de impago. El año pasado se produjeron en España 26.659 desahucios, el valor mínimo de la serie histórica. Sin embargo, esta limitación no se aplica en varios tipos de situaciones.
«No hay un perfil definido en los clientes de, aunque comparten que durante un tiempo no han podido, o en un número muy residual, no han querido pagar la hipoteca. No nos imaginemos caraduras que tenían predeterminado impagar desde el momento que compraron la casa: lo que predomina en las ejecuciones hipotecarias son personas de clase media y trabajadora», afirma Sánchez.
«Vemos a menudo casos de personas muy humildes que han perdido el trabajo, pero también familias de clase media que tienen que destinar el dinero al cuidado de un enfermo; personas que ganan un sueldo muy por encima de la media pero que por la subida del Euribor no han podido hacer frente a la hipoteca de su vivienda habitual y de la casa en la playa o disputas por divorcios en las que se deja de pagar. También hemos tenido como clientes a una familia con título nobiliario», detalla.
El letrado añade que, en muchos casos, la notificación sorprende a los deudores sin apenas margen de maniobra. «Si llevas más de un año sin pagar la hipoteca, deberás ir asimilando que de repente un día te llegue un aviso de ejecución hipotecaria a tu casa, será un escrito del juzgado junto con una demanda de unos 120 o 150 folios. El resumen de toda esa documentación es que, o pagas lo que debes más lo que te falta de hipoteca, más intereses y costas, o te opones en 10 días a esa ingente cantidad de documentación; y si no, te subastarán la casa».