Un avión de Iberia frente a otro de Air Europa
Air Europa, compuesta y a la espera de novio tras un portazo de Iberia forzado por Bruselas
No faltará quien mire ahora con interés a la aerolínea palmesana, que prefiere seguir en solitario pero cuyo renacer no ha pasado desapercibido en varios cuarteles generales
A la segunda tampoco fue la vencida. IAG, matriz de Iberia, vuelve a retirarse de la carrera por controlar Air Europa y, esta vez, todo apunta a que lo hace de forma definitiva. El grupo que preside Luis Gallego oficializó este jueves su renuncia a hacerse con el 80 % que aún no poseía de la aerolínea de Globalia, una operación que en febrero de 2023 se cifró en 400 millones de euros.
Desde entonces se han sucedido los palos en las ruedas por parte de la Comisión Europea. Ni siquiera las importantes cesiones a las que estaba dispuesta IAG, con la renuncia a operar más de la mitad de las rutas de Air Europa, parecía que fueran a lograr vencer las fuertes reticencias de Bruselas.
Desde las instituciones comunitarias no veían con buenos ojos el nacimiento de un gigante con un peso descomunal en el aeropuerto de Barajas (punto de control de las rutas a Iberoamérica) y con una importante participación de Qatar (Qatar Airways posee un 25,1 % del accionariado de IAG tras aumentar su mordisco en plena pandemia).
Air Europa queda, no obstante, en una posición mucho mejor a la que ostentaba en 2021. Entonces la operación naufragó por primera vez después de que el golpe de la pandemia redujera el importe de la compra de mil a 500 millones de euros. El Covid impactó con especial fuerza sobre el sector aeronáutico, y Air Europa se vio forzada a pedir un rescate –no exento de polémica– que acabó totalizando 616 millones de euros.
IAG se ha anotado una revalorización de 30 millones por el 20 % que adquirió de Air Europa en 2022
Ahora, según sus últimos resultados anuales, publicados en mayo, registró un beneficio histórico de 165,07 millones de euros, multiplicando por 300 los 472.000 euros de 2022 y por cinco los guarismos de 2019. De hecho lleva ya meses devolviendo esas ayudas, cuyo interés, en el caso de los 141 millones canalizados en un préstamo participativo a través del ICO, ha llegado a alcanzar un elevadísimo 8 %.
Indemnización de 50 millones
La subida del turismo en los últimos meses no ha servido sino para consolidar el buen desempeño de la compañía desde el aterrizaje de Jesús Nuño de la Rosa como CEO en 2022. Y además la propia ruptura de las negociaciones servirá para engrosar sus resultados en otros 50 millones de euros, que IAG deberá abonar en concepto de indemnización. De ahí que su principal accionista, la familia Hidalgo, no la vea con malos ojos.
El desembolso será calderilla para su hasta ahora pretendiente, que solo en el primer semestre de este año ha ganado 1.309 millones de euros y que seguirá controlando el 20 % de su capital, que adquirió por 100 millones en agosto de 2022 (y que ahora, según la propia IAG, valdría 130 millones). A cambio se lleva un conocimiento privilegiado de las rutas de Air Europa, mejor que el de cualquier competidor.
No faltará, según fuentes del mercado, quien mire ahora con interés a la aerolínea palmesana, que prefiere aprovechar para seguir en solitario. Sin embargo, su renacer no ha pasado desapercibido ni en los cuarteles generales de Air France ni en el lejano Golfo Pérsico, donde no faltan aerolíneas de bandera como Catar Airways o Emirates. Tampoco en los de Lufthansa, cuya compra de la italiana ITA Airways, aprobada en junio aunque con condiciones, llegó a generar ciertas esperanzas en Iberia, desvanecidas ahora como la lluvia en una noche de verano.