La inflación, el turismo y la inmigración encubren las debilidades de la economía y sirven a Sánchez de parapeto
El balance triunfalista del presidente se desdibuja en puntos clave como la inversión, la precariedad laboral o la pobreza
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quiso poner acento en el plano económico durante su comparecencia de balance de año. El presidente del Gobierno hizo un balance triunfalista de la situación económica, amparado en la evolución del Producto Interior Bruto (PIB) –cuyo crecimiento el Gobierno sitúa en un 2,4 % para este año, frente al 0,8 % de la eurozona– y en la evolución del desempleo.
«España va como un tiro», afirmó el presidente, que ya en otras ocasiones había calificado la economía española de «cohete» y «moto», pese a que persisten graves debilidades que el presidente evita nombrar en sus comparecencias, o lo hace de forma sesgada. Todo ello mientras la acción legislativa en materia económica ha caído a mínimos, con unos Presupuestos Generales prorrogados y un Gobierno incapaz de sacar adelante en el Parlamento medidas clave como la senda de déficit, la retirada de las golden visa o la reforma de la Ley del Suelo.
Inflación
La fuerte subida de los precios como consecuencia de la pandemia y la crisis energética derivada de la guerra en Ucrania ha sido enormemente beneficiosa para las arcas del Estado. Solo en lo que va de año la recaudación fiscal se ha disparado un 10 %, con un alza en el caso del IRPF del 20,8 %. La Autoridad fiscal independiente, Airef, anticipa que la recaudación subirá un 8,4 % este año, tras dispararse un 6,4 % en 2023 y un 14,4 % en 2021. Gran parte de la culpa tiene que ver con la negativa del Gobierno a deflactar el IRPF como le reclamaba la oposición, para así compensar a la familia por el aumento de los precios. En total, la recaudación tributaria solo en concepto de IRPF ha aumentado en 38.000 millones entre 2019 y 2024. Según el Banco de España, dicha negativa ha costado a las familias al menos 11.000 millones de euros.
Una derivada de ello es que el Gobierno puede presumir de haber disparado las transferencias a las comunidades autónomas, como hizo también Pedro Sánchez durante su comparecencia en Palma de Mallorca tras citarse con el Rey. «La Administración Central ha aumentado en 300.000 millones las transferencias a las regiones, a razón de 43.000 millones más de media anual», aseguró Sánchez.
Las denominadas entregas a cuenta, no obstante, parten de los recursos tributarios que las propias regiones ingresan en función de la tarifa autonómica del IRPF (cedido en un 50 % a las comunidades), el IVA y los impuestos especiales que tienen cedidos, cuya recaudación se ha visto incrementada precisamente por el mismo motivo que lo ha hecho la recaudación de los tributos estatales. En paralelo, además, el Gobierno de Pedro Sánchez ha encabezado las subidas fiscales en Europa, con al menos 69 alzas desde su mandato, como recopiló el Instituto Juan de Mariana.
Fondos europeos
En paralelo el Gobierno ha contado con una inyección económica sin precedentes por parte de la Unión Europea. Los denominados fondos Next Generation inyectarán hasta agosto de 2026 más de 160.000 millones de euros. De ellos, 83.000 se corresponden con ayudas directas y el resto con créditos.
Según un informe publicado esta semana por la consultora LLYC, respecto a los primeros solo se ha ejecutado por ahora el 52,9 % del total, a falta de dos años justos para que termine el plazo. Además, los expertos han detectado ineficiencias en el diseño del plan que pueden hacer que hasta 17.500 millones se acaben quedando sin llegar a la economía real. En cuanto a las subvenciones, por ahora, las empresas y sobre todo las comunidades autónomas se muestran reacias a aprovechar por las condiciones y por su impacto en el endeudamiento.
Inversión
Sánchez puso además el foco en la inversión. «Hemos atraído en el último año 25.000 millones de euros en inversión extranjera directa», aseguró el presidente. La IED, no obstante, cerró 2023 en 28.215 millones, lejos los 34.614 millones de 2022. También muy por debajo de los más de los 55.572 millones de 2018, en concreto, un 49,2 % menos. Ello a pesar del tirón de Madrid, que solo en el primer trimestre del año captó 4.150 millones, cuatro veces más que la segunda región, Cataluña, que atrajo 1.086 millones.
En el primer trimestre de 2024, último con datos disponibles, la IED alcanzó los 6.136 millones de euros, frente a los 10.082 del primer trimestre de 2023, es decir, un 39,14 % menos. Además, según alertó esta misma semana SpainCap, la asociación que agrupa a las entidades de Venture Capital & Private Equity en España, el volumen de inversión privada en España alcanzó en la primera mitad de año los 1.916 millones de euros, un 35 % menos que en el mismo periodo de 2023.
Vivienda
La vivienda ha irrumpido como uno de los principales problemas de los españoles, según las encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), situándose por encima del paro o la economía. El propio Sánchez reconoció durante su última comparecencia que la situación es un «drama». El líder del Ejecutivo ha ido realizando diferentes promesas desde su llegada a La Moncloa, en 2018, llegando a comprometer la construcción de un total de 183.000 pisos de alquiler asequible, pero sin confirmar, como adelantó recientemente El Debate, cuántas de ellas se han llegado a construir finalmente.
Desde el Ministerio de Vivienda remiten a unas declaraciones de la ministra Isabel Rodríguez en las que afirmó que 80.000 «están en marcha». De ellas, la mayor parte ya estaban entre los planes de la Sareb, el conocido como banco malo, que heredó los activos inmobiliarios tóxicos de las entidades financieras tras la crisis de 2008. Mientras, las patronales inmobiliarias afirman que desde la entrada en vigor de la Ley de Vivienda la oferta se ha reducido un 37,2 % ante las crecientes trabas a los propietarios.
Mientras, el Tribunal de Cuentas acaba de publicar su evaluación sobre el Plan de Vivienda 2018 - 2021, en el que advierte de descoordinación, retrasos y fondos sin gastar, recalca que ha habido «programas con nula o escasa acogida» y destapa retrasos en la concesión y el pago de las ayudas en la materia. Y BBVA Research advertía, este mismo jueves, que el desajuste entre oferta y demanda seguirá creciendo en 2024 y 2025, lo que empujará los precios de los pisos «con mayor intensidad», en torno a un 5 % de media.
Paro
España sigue siendo el país con mayor tasa de paro de toda la OCDE, que en sus perspectivas de empleo advierte que bajará a menor ritmo en los próximos meses y no llegará a niveles inferiores al 11 %. En el mes de junio, como ocurre cada año al comienzo del verano, el desempleo bajó impulsado por el turismo y la hostelería, principalmente de trabajadores inmigrantes, que ya suponen el 13,5 % de la ocupación. Sin embargo, de los contratos indefinidos firmados el pasado mes, apenas el 40 % es a jornada completa.
Esta volatilidad del empleo, con trabajos parciales o discontinuos, principalmente, ha provocado que el total de demandantes de empleo haya aumentado en junio en 100.000 personas hasta colocarse por encima de 1,13 millones. Es decir, a pesar de la mejora de los datos de empleo, cada vez más trabajadores necesitan buscar otro empleo.
Además, la promesa de Yolanda Díaz de recuperar los 45 días de indemnización por despido ha provocado un aumento de expedientes de regulación de empleo, la mayor parte de empresas industriales.
Parte de la mejoría del empleo se debe a los flujos migratorios, como destacaba hace unas semanas la Comisión Europea en su informe de primavera. «En términos anuales, el empleo [en España] creció un 3,2 % respaldado por la persistencia de fuertes flujos migratorios. La tasa de desempleo cayó al 12,1 % el año pasado y se prevé que siga disminuyendo aún más, aunque se mantendrá en un nivel elevado, alcanzando el 11,6 % en 2024 y el 11,1 % en 2025», señalaban los autores.
Turismo
Precisamente el turismo, que aporta el 11,6 % del PIB y el 9,3 % del empleo, es el principal responsable de la mejora económica del país gracias a los más de 85 millones de viajeros que visitaron nuestro país el pasado año.
Hasta el mes de junio han llegado algo más de 33 millones, un 13,6 % más que el año pasado, que han dejado 43.200 millones de euros, un 21,9 % más que en el mismo periodo del año anterior. De continuar esta tendencia, España registrará en 2024 un nuevo máximo histórico de turistas con más de 90 millones.
Deuda
No obstante, y a pesar de los datos de turismo y empleo, la deuda pública sigue aumentando exponencialmente en los últimos años hasta situarse en 1,6 billones de euros y ya supone el 108,9 % del PIB. De hecho, desde la llegada de Pedro Sánchez a Moncloa, la deuda del Estado ha aumentado un 41,4 % y la de la Seguridad Social un 233 % a pesar de la reforma del sistema de pensiones.
La mayor parte de la deuda (1,48 billones) está en manos del Estado seguida de las Comunidades Autónomas (333.000 millones), la Seguridad Social (116.169 millones) y las corporaciones locales (23.459 millones), las únicas que en los últimos años han reducido su pasivo.