Correos sigue siendo un polvorín, aunque ya no la presida el amigo de Sánchez
Entre los sindicatos minoritarios ha sentado muy mal que no se les haya dado a conocer el nuevo plan estratégico
Correos presentó el 22 de julio el nuevo plan estratégico de la compañía junto con los dos sindicatos mayoritarios (UGT y CCOO), pero los minoritarios no fueron informados y se están rebelando. «UGT y CCOO han firmado un acuerdo que la plantilla, a día de hoy, desconoce. Se ha solicitado una copia del acuerdo a la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) y a Correos y seguimos sin recibirla», indica Javier González, de la Confederación General del Trabajo (CGT).
Más allá del feo que hayan podido hacerles, explica sus argumentos: «En estos momentos todo el mundo habla de una serie de cosas como flexibilidad, ventanilla única en el Rural para servicios de la Administración, etc., y a día de hoy las carterías están con menos del 50 % de la plantilla. Se saltan a la torera todos los plazos de entrega y dejan miles de envíos sin entregar, secciones sin cobertura durante semanas y proliferan de las bajas laborales por ansiedad y estrés», apunta.
«Relaciones laborales sigue mintiendo día tras día diciendo que hay personal suficiente. Los directores de zona cobran un dinero extra en su nómina si no contratan, y luego hablan de arrimar el hombro», añade.
«Nosotros tenemos huelgas convocadas en Las Palmas, Barcelona, Cádiz, Málaga, Granada, Coruña, Guadalajara y Orense. Además hay paros en Zaragoza conjuntos con otras organizaciones sindicales», asegura.
En el caso de Zaragoza, indican que «las plantillas en los centros de trabajo están por debajo del 50 %, incluso bajando a un 35% sobre la plantilla estructural real. Conlleva un exceso de carga de trabajo, con recorridos inabarcables durante la jornada de reparto, habiéndose normalizado llevar 2x1 o 3x1 en secciones de reparto en el turno de mañana. La situación se agrava en el turno de tarde, en el que un trabajador/a lleva hasta nueve secciones de reparto».
Como ya contábamos en este artículo, el nuevo presidente de Correos, Pedro Saura, no va a tener fácil sacar adelante la compañía. Sin duda le ayudarán los 4.000 millones que el Gobierno, a través de la SEPI, ha decidido inyectar en la empresa para reflotarla, pero los 1.600 millones de euros que representa el personal en los gastos de la firma serán el principal desafío a la hora de impulsarla.