Los amantes de la numismática están dispuestos a pagar grandes sumas de dinero por ciertos ejemplares
Numismática
¿Tienes esta moneda? Podrías ganar más de un millón de euros
Los amantes de la numismática están dispuestos a pagar grandes sumas de dinero por añadir a su colección algunos ejemplares
A todos nos apasiona algo. Y a los amantes de la numismática les encantan los ejemplares de monedas más raros y curiosos que puedan encontrar. De hecho, muchos de ellos están dispuestos a pagar grandes sumas de dinero por hacerse con una en particular, ya sea por su unicidad o por pertenecer a ediciones especiales. Es decir, lo que nosotros puede ser simple calderilla, para otros es un verdadero tesoro.
Entre las monedas españolas más codiciadas existe una que se ha ganado un lugar especial en la historia por su rareza y elevado precio en subastas, en las que ha alcanzado incluso la friolera de un millón de euros: el Centén Segoviano.
El Centén Segoviano
El Centén Segoviano o Centén de Felipe III es una moneda de oro excepcional, reconocida tanto por su tamaño como por su valor histórico y económico. Esta pieza única, que en su época representaba un valor de 100 escudos de oro, se destaca por su contenido en oro, que asciende a cerca de 340 gramos. Su rareza y la cantidad significativa de oro que contiene la convierten en un tesoro codiciado por coleccionistas de todo el mundo.
Centén segoviano guardado en el Museo Arqueológico Nacional
En 2009, esta impresionante moneda fue subastada, alcanzando la asombrosa cifra de un millón de euros. Este precio refleja no solo el valor intrínseco del oro, sino también la importancia histórica y el interés de los coleccionistas por adquirir una pieza de tal calibre. La subasta destacó el estatus del centén como una de las monedas más valiosas y buscadas en el mercado numismático.
Hoy en día, según los expertos de la página 'Coleccionistas de monedas', el valor de esta pieza ha seguido aumentando, con estimaciones que sugieren que su precio actual podría haber ascendido al doble del alcanzado en 2009. Este crecimiento en su valor subraya la apreciación constante de piezas numismáticas raras y el atractivo duradero de objetos históricos de gran significado cultural y económico.
