Alquilar suelo público para construir vivienda asequible: así es la medida que va a llevar a cabo Canadá
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, anunció el pasado 25 de agosto, a través de un video publicado en su perfil de X (el antiguo Twitter), las intenciones que tiene el gobierno federal de alquilar terrenos públicos a promotores para construir viviendas asequibles.
«El Gobierno federal posee miles de kilómetros de terreno en ciudades y pueblos de todo el país. En ellas se podrían construir muchas casas y eso es lo que vamos a hacer», asegura Trudeau. «Vamos a ofrecer esos terrenos públicos para construir viviendas. Y no vamos a venderlos a promotores inmobiliarios, los vamos a alquilar a largo plazo. Así podremos trabajar con las regiones para asegurarnos de que se construyan viviendas adecuadas y asequibles», explica.
Esta medida se enmarca en el plan del gobierno destinado a construir más de 3,8 millones de viviendas de aquí a 2032. Su objetivo es poder solventar el desfase que existe entre la oferta y la demanda en el mercado inmobiliario canadiense y que está tensionando los precios de la vivienda.
A falta de conocer más detalles sobre esta iniciativa, los expertos inmobiliarios como María Matos, directora de Estudios de Fotocasa, consideran que «es una muy buena noticia para la ciudadanía canadiense». Y es que esta nueva forma de colaboración público-privada permitirá aumentar la oferta de vivienda en alquiler y a un precio asequible.
A pesar de que esta iniciativa permitirá incrementar el número de viviendas asequibles, «esto no ocurre de un día para otro», asegura Leandro Escobar, profesor de la Universidad Pontifica de Comillas. «El alquiler de los suelos añade más burocracia a la gestión del proyecto, por lo que mínimo se tardarían cuatro años en tener disponible esas casas», explica el experto inmobiliario, quien considera que «además de esta medida se tendrían que implementar otras que ayudasen a resolver el problema a corto plazo».
El 'leasehold' inglés
Esta propuesta del primer ministro canadiense no es ninguna novedad, sobre todo en el mundo anglosajón, donde se implementa, aunque con algunos matices. En el Reino Unido y Gales se le denomina leasehold, un sistema que permite al ciudadano vivir en una propiedad durante un periodo de tiempo que puede ir desde los 20 hasta los 999 años, sin posibilidad que se le eche de la vivienda.
El inquilino es dueño de la propiedad durante todo ese periodo, pero no del terreno sobre el que la vivienda está construida. Karolina Zoltanieckja, cofundadora de Commonhold Now, una organización que lucha por acabar con el leasehold, afirmaba en BBC Mundo que este sistema «tiene muchísimas fallas y que ha creado desajustes sistemáticos de poder que no benefician a los compradores». «Es algo que no tiene cabida en una sociedad moderna», añadía.
¿Es posible en España?
Para que esta medida funcione, esas nuevas viviendas se tienen que destinar al alquiler y no a la compraventa, como ocurre en el Reino Unido. Aun así, el experto inmobiliario, Leandro Escobar, asegura que «implementar este sistema en España es complicado porque la materia de la vivienda está gestionada por las comunidades autónomas».
«Cada CC.AA. tendría que estar en línea con este desarrollo normativo y sería muy complicado que todas las regiones se pusieran de acuerdo», asegura Escobar. Además, «esta medida tendría que ir acompañada de otras más homogéneas», concluye.