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PODCASTEl Debate de la Economía

Buesa y Carbó: «¿Felicitarse por el empleo o el PIB? Los españoles sienten que su bienestar ha empeorado»

Analizamos con Mikel Buesa y Santiago Carbó la credibilidad de la mejora de la economía española anunciada recientemente por el Banco de España y el Instituto Nacional de Estadística, y de la que ha presumido el Gobierno

Los catedráticos Mikel Buesa y Santiago Carbó coinciden en nuestro podcast en que los datos de la economía española que recientemente han revisado al alza Banco de España e INE no son parar tirar cohetes, como hace el Gobierno: «No es oportuno dar una lectura grandilocuente a lo que está representando el PIB o a que esté resistiendo el mercado de trabajo porque los españoles, en general, sienten otra cosa: que no han ganado poder adquisitivo; más bien lo contrario, y que su bienestar ha empeorado en estos años», señala Carbó.

Mikel Buesa añade que ha estado «revisando los datos que acaba de dar el INE, y no encuentro cambios relevantes respecto a lo que ya sabíamos que había ocurrido en este último quinquenio en la economía española: que está casi estancada y que la renta disponible de los españoles ha estado casi estancada».

Buesa reconoce que el PIB ha crecido, pero también ha crecido la población, de modo que el aumento del PIB per cápita es mucho más moderado. Además, «hemos tenido un proceso inflacionista que se ha comido en términos reales buena parte del crecimiento. Como además ha aumentado considerablemente la presión fiscal (los impuestos), lo que tenemos en el bolsillo los españoles es solo ligeramente superior a lo que teníamos en el año 2019».

Buesa y Carbó analizan en profundidad el informe del Banco de España y las previsiones del INE, y apuntan reflexiones preocupantes sobre el futuro de nuestra economía. «En este momento no tenemos ninguna hoja de ruta que marque hacia dónde queremos ir», señala Carbó.

Comentan también, entre otras cuestiones, el problema de la caída de inversión pública y sus consecuencias sobre las infraestructuras, como se está viendo con los trenes; las dificultades con el paro de larga duración, y su escepticismo sobre que los fondos europeos Next Generation puedan funcionar alguna vez. También dudan de que los 800.000 millones de inversión anual en Europa de los que se habla en el Informe Draghi de la Comisión Europea sean la solución óptima para los problemas de nuestro continente.