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Análisis económicoJosé Ramón Riera

La contabilidad refleja 3.000 millones menos de lo que hemos gastado

Este gobierno montado en la mentira (ahora llamada cambio de opinión), ha enviado a Bruselas un déficit contable de 18.700 millones. Eso sí, en julio el déficit se ha ido hasta los 42.000 millones, que es el 92 % del objetivo del año

Con mis artículos no pretendo educar a los que utilizan las redes sociales para atacar todo lo que escribo, mientras confunden presupuestos con gasto real, déficit contable con déficit de caja, gasto sobre presupuesto o gastos sobre el año anterior, porque eso se aprende leyendo sobre lo que escribo y no sobre lo que ellos creen que escribo. Además, un joven de 14 años sabe diferenciar mejor que ellos que una subida es un incremento o una bajada o decremento.

Lo digo porque con el artículo de El Gobierno mete de tapadillo 25.000 millones más de gasto en los presupuestos en 2024, nunca estuve hablando de gasto. Simplemente expliqué que el gobierno, a la chita callando, había incrementado el PRESUPUESTO de gasto en 25.000 millones para poder gastárselo cuando le venga bien.

La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero

Por aclarar otro tema, cuando un gobierno incrementa los ingresos no quiere decir que la economía va bien, sino simplemente que ingresa más, como lo ha estado haciendo con las cotizaciones sociales, por ejemplo, subiendo la cuota de solidaridad y no ajustando las bases de cotización a la inflación que ha provocado una subida de salarios y, por ello, tanto los empresarios, como los asalariados han pagado más, sin necesidad de que la economía del país haya mejorado y lo único que ha mejorado son los ingresos del Estado.

Si además se gasta más de lo que se ingresa contablemente, que no significa que se haya pagado por lo que se produce un déficit contable, y si se paga más que lo que se ingresa se produce un déficit de caja.

Hoy no voy a escribir sobre presupuestos y gasto como ya lo hice en el A Montero se le acumulan los problemas: en julio, 10.600 millones más de intereses y un 40 % más de gasto, donde mostraba que las operaciones no financieras, es decir, el gasto que sirve para medir el déficit contable, estaba al 49 % del presupuesto en el mes de julio, y había crecido un 40,4 % sobre el mes de junio. Esto supuso un incremento de los gastos de 36.000 millones en un solo mes, cuando la media de gasto había sido de 15.000 millones en los 6 primeros meses del año.

Esto ha servido para que un gobierno montado en la mentira (ahora llamada cambio de opinión), haya enviado a Bruselas un déficit contable de 18.700 millones. Eso sí, en julio la IGAE ha publicado que el déficit se ha ido hasta los 42.000 millones, que es el 92 % del objetivo del año.

Hoy lo que voy a mostrar, es que, a pesar de que ha pasado todo esto, resulta que todavía desde el punto de vista de la contabilidad, llevamos contabilizado un gasto que está un 2,2 % por debajo del de 2023, que equivale a haber contabilizado 2.826 millones menos que el año pasado.

Y para ello y de la web de la IGAE, he sacado los datos a julio de 2023 y a julio de 2024 y estos son los datos que salen:

Las operaciones no financieras contabilizadas en 2023 sumaron a julio 130.402 millones y este año 127.576 millones.

En gasto de personal llevamos gastado y contabilizado un 5,0 % más, en cambio en gastos corrientes llevamos un 9,1 % menos. Es decir, para la Administración General del Estado no han subido nada los precios de la energía y los alquileres. Vamos que están en el proceso de cambio de opinión en la contabilización.

Los gastos financieros como contabilizaron en un solo mes 10.600 millones, pues van un 21,8 % por encima del año pasado y se han comido ya el 61,5 % del presupuesto.

Pero donde tienen el mayor cambio de opinión es en las transferencias corrientes a las que achacan el déficit contable de 42.000 millones, cuando en realidad llevan un 4,6 % menos que el año pasado y, por lo tanto, de nuevo tratan de justificar lo injustificable.

También nos cuentan que las inversiones reales, se han incrementado un 54,9 %, pero las transferencias de capital, es decir para inversiones, se han reducido un 33,5 %.

Todo esto lleva a que en la Contabilidad tengamos 2.826 millones menos de gastos.

Donde sí están completamente desmadrados con respecto al 2023 es en la amortización de préstamos, que ha crecido un 25,3 %, y en la de deuda, que ha crecido un 14,4 % y lleva a las operaciones financieras a crecer en un 16 %.

Esta es la información de la Intervención General del Estado, el máximo organismo de la nación responsable de la Contabilidad Nacional, y si a Montero y a sus amigos no les gusta lo que escribo, ya saben, hagan las cosas bien y no me lo pongan tan fácil.

Para todos esos trolls, que leen peor que un estudiante de secundaria y que el día que enseñaron la suma y la resta hicieron pellas, que se lían a decir tonterías en todos los entornos, sepan que todo lo que hacen me viene muy bien porque dinamizan la lectura de mis artículos, así que, por favor, no paren de darle el apoyo al gobierno, con esos torpes argumentos de púberes intelectuales. Gracias por hacerme crecer en la lectura de mis artículos.