La OPA del BBVA al Sabadell o cómo cambiar de opinión de aquí a Navidad
El presidente de Indra y el de la Generalitat Catalana son los Zipi y Zape de la nueva estrategia económica del Gobierno
Cuando dentro de unos años se cuente la historia de la OPA del BBVA al Sabadell, será necesario hacer referencia a las campañas de comunicación y de prensa que los dos bancos llevaron a cabo durante los meses en que se dilucidaba la operación. Unas estrategias como otras cualesquiera pero que explicarán muy bien el diferente papel que ambos llevaron a cabo, sus apoyos, sus inversiones y, por supuesto, sus aliados y enemigos en esta operación. Mientras tanto, hoy debemos conformarnos con coger el cajón de palomitas y repanchingarnos en el sillón a la espera del último tiro o escaramuza. Cada día tiene los suyos. Y hay algunos que merecen un adelanto antes de que se estrene la película.
El 5 de septiembre sonó el primer disparo. El Banco Central Europeo (BCE) dio su visto bueno a la OPA. Y lo dio en contra del criterio del mismísimo Gobierno español que aseguraba soto voce a todos los que preguntabamos que no diría nada de momento. Alguien había cambiado el guión de la película de Pedro Sánchez, Carlos Cuerpo y a José Luis Escrivá Belmonte, este último ahora convertido en figurante de lujo en el Banco de España.
Pero la decisión del BCE no solo pilló de sorpresa al Gobierno, sino a los protagonistas. Dos días antes, tanto BBVA como Sabadell decían entre sonrisas que «el momento de la verdad» estaba todavía lejos. Pues no estaba tan lejano el duelo al sol, y tuvieron que improvisar nuevos mensajes, por cierto, también coincidentes: la clave estaba en la decisión de CNMC (Comisión Nacional del Mercado y de la Competencia). Hoy, un mes después, estamos a punto de caramelo de su anuncio pero escuchando las intervenciones del Ministro de Economía Cuerpo y el silencio de sus antiguos coros, ¿alguien piensa que la CNMC va a llevar la contraria al BCE? Y es que, por mucho que el Sabadell vendiera su apoyo a la pequeña y mediana empresa catalana, a que se quedaría huérfana sin inversión ni padre que les arrulle, la realidad es que este no es un problema de competencia sino de todo lo contrario: la verdadera incompetencia son hoy los bancos pequeños, especialmente expuestos a unos mercados donde los grandes fondos siguen a lo suyo, es decir, a ganar dinero.
Y si no, que se lo digan al BBVA que ve como BlackRock sigue aumentando su participación desde el 5,9 % de 2019 al 6,8 % actual. Una cifra similar a la que ostenta el fondo neoyorkino en el Sabadell: ya tiene el 6,6 %, muy lejos de aquel 3,8% que tenía antes de la OPA. Y es que si queremos saber lo que de verdad ocurre no deberíamos hacer caso tanto a los informes del Banco de España –esos ya son solo carnaza para el Gobierno– como a los mercados, que se juegan su pasta de verdad.
El presidente de Indra y el de la Generalitat Catalana son los Zipi y Zape de la nueva estrategia económica del Gobierno
¿Y qué pasaría si la CNMC da vía libre? Pues que los plazos de la eterna OPA pasarían a una segunda fase en la que habría que resolver esos «problemas de competencia». Vuelvo a decirles que esos problemas no son tales, pero sí les recuerdo los expertos a los que Pedro Sánchez tendrá que oír: a Marc Murtra, y a su mejor amigo, Salvador Illa. El presidente de Indra y el de la Generalitat Catalana son los Zipi y Zape de la nueva estrategia económica del Gobierno. No se pierdan el próximo 14 y 15 de octubre en Barcelona a Pedro Sánchez convertido en spiker en World in Progress «un foro internacional para la reflexión, el conocimiento y el debate sobre los desafíos globales que afronta la sociedad». Allí estarán –me juego el pan tumaca– Marc y Salva. Y allí hablarán de estos problemas de competencia seguro. Resultará entonces que la competencia se arreglará con pagar más por acción como dice el Sabadell, y todos tan contentos. El Gobierno aplaudirá el acuerdo y nos comunicará –espero que no sea por vía de María Jesús Montero– que se han resuelto todos los problemas que había. Todos. Eso: todos.
No será en un corto espacio de tiempo. Los cinco o seis meses que se dio el BBVA para cerrar la operación se van a prolongar seguro. Al menos hasta Navidad y fin de año. Entonces se centrará la discusión en el precio de la acción, y se cerrará cuando convenga a los mercados –la prima de venta tiene la palabra– y, sobre todo, al Gobierno. Estoy convencido de que, cuando llegue el momento decisivo, el BBVA mejorará su oferta por mucho que haya repetido que no lo hará. Pero de momento, Cani Fernández, presidenta CNMC, es la que tiene la palabra. Con permiso del Ministro de Economía y sus entrevistas.
El ministro contabilizaba en septiembre 8.805 cotizantes más que en agosto, pero no decía que ese aumento era el más bajo de los últimos cinco años
Por cierto que Carlos Cuerpo habla poco en ellas de que este verano pasado España ha batido récord en la destrucción de empleo. Al menos desde hace 12 años. Entre julio y septiembre, la Seguridad Social perdió 194.685 cotizantes. El ministro contabilizaba en septiembre 8.805 cotizantes más que en agosto, pero no decía que ese aumento era el más bajo de los últimos cinco años, desde antes de la pandemia. Ya saben: es cuestión de contar las cosas según convienen.
Tampoco contó –la entrevista estaba bien calculada para que no le diera tiempo– que el Consejo Fiscal Europeo había reprochado esta semana a la Comisión no abrir expediente a España por su exceso de déficit –el 3,6 % del PIB– al cierre de 2023. Este era ya un asunto de competencia de Cuerpo –el del déficit– cuando estaba en Moncloa. Pero claro, si ahora el presi dice que «la economía va como un cohete», ¡cualquiera sale en los medios a dar datos diferentes!