Adif adapta su plaza de director de Comunicación para poder fichar a alguien cercano a Ximo Puig

El gestor de las redes ferroviarias en España, Adif, publicó hace unos días una convocatoria pública para fichar a un nuevo director de Comunicación y Reputación Corporativa. Todo apunta a que el elegido será alguien cercano al expresidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, según han comentado a El Debate fuentes conocedoras del proceso.

De acuerdo con estas mismas fuentes, y como puede verse en la convocatoria, entre los requisitos del puesto está tener un nivel C2 en otras lenguas cooficiales del Estado español diferentes al castellano, algo totalmente inusual en este tipo de procesos. Aunque las lenguas cooficiales son catalán, euskera, gallego y valenciano, estas fuentes indican que la inclusión del requisito se debe al valenciano, como un modo de adaptar la plaza a la persona que quiere traerse.

Con ello se vuelve al sistema anterior, en el que los trabajadores con este tipo de contrato de empleado público están blindados y permanecen en la entidad cobrando aunque cambie el Gobierno y su rendimiento profesional disminuya a la mínima expresión. Solo saldrán cuando se jubilen o decidan irse. No se les puede despedir. Por el contrario, las dos últimas directoras de comunicación cogieron una excedencia en sus empresas para trabajar en Adif, y abandonaron su cargo cuando salió el presidente que les había nombrado al tener un contrato de libre designación. La convocatoria además es interadministrativa: solo puede optar a la plaza un miembro actual de la Administración, no un profesional que esté ahora en un medio de comunicación o en una empresa del sector privado. La entidad está sin director de comunicación desde el verano.

Al parecer la persona a la que se quiere traer es cercana a Pere Rostoli, ex director de Comunicación con Ximo Puig en la Comunidad Valenciana y actualmente director de Comunicación del Ministerio de Transportes que dirige Óscar Puente. De este modo se trataría de ir configurando un núcleo duro sólido de Comunicación en torno al ministro.

Quien venga lo hará con una plaza fija y un buen sueldo: 104.086,2 euros; más que un ministro, que gana 79.415,16 euros al año.

La convocatoria, que se halla en su fase final, coincide con la llegada a Adif de un nuevo presidente: Luis Pedro Marco. Marco es ingeniero de Caminos y tiene prestigio. Se le considera como uno de los principales expertos en infraestructuras que tiene ahora mismo el PSOE, sino el principal. Desde 2020 era viceconsejero de Infraestructuras y Transportes del País Vasco. Antes trabajó en el sector privado, entre otros lugares en Ferrovial, en donde comenzó su carrera en el año 1994.

Afortunadamente, el Gobierno ha sido sensato en este caso y ha elegido a Marco, porque en la lista de candidatos había otros nombres que no hubieran caído tan bien, como el de Ernesto Gasco. El actual presidente del Hipódromo de La Zarzuela surgió como posibilidad, según conocedores del proceso, aunque le caracteriza más su cercanía a Pedro Sánchez que sus conocimientos del sector ferroviario. Sánchez estuvo en la boda de Gasco, la primera entre cargos públicos homosexuales desarrollada en España, en el año 2003.

Ya en el Gobierno, Sánchez eligió a Gasco, que fue teniente de alcalde de San Sebastián, para uno de sus puestos de confianza en Moncloa: alto comisionado contra la pobreza infantil. Desde diciembre de 2023 es presidente del Hipódromo de La Zarzuela. Es uno de los protegidos del llamado clan guipuzcoano del PSOE, y se le atribuye buena parte de la caída de Odón Elorza, el que fuera alcalde de San Sebastián, algo que según algunas fuentes le sirvió para ganarse la confianza de este clan. El premio fue el alto comisionado primero y el hipódromo después. Ahora que tocaba cupo vasco para Adif, el Gobierno ha preferido optar por alguien que sabe, como Marco, en lugar de Gasco, que fue viceconsejero de Transportes del Gobierno Vasco en 2009. Hay quien piensa que si el Gobierno ha optado por Marco es porque la situación de Adif es muy preocupante.