¿A qué precio debo vender una casa?: esta es la regla de oro para saber si el importe fijado es el adecuado

Cuando un propietario pone a la venta una vivienda, la duda más común es si se le ha puesto el precio adecuado. Por eso, Alfa Inmobiliaria ha analizado 3.000 anuncios de viviendas en 24 ciudades españolas y ha elaborado el llamado Indicador de Siete en Siete. Estos datos revelan que «las propiedades que generan siete o más solicitudes de visita en siete días se venden más rápidamente y con un precio más ajustado al valor de mercado».

El 78 % de estas viviendas se venden en tres meses, mientras que si no se cumple esta regla el porcentaje baja al 45 % y las ventas suelen retrasarse hasta 6 meses.

Alfa Inmobiliaria ha elaborado una lista de siete recomendaciones para que los potenciales vendedores fijen de forma adecuada el precio de su vivienda.

1. Realizar un estudio de mercado. Su objetivo es conocer las tendencias de tu área para inmuebles comparables, además de contar con aspectos objetivos como la orientación, la altura o el estado de la vivienda.

2. Elige las fotos que tengan mejor calidad y describe la vivienda de forma detallada, siempre destacando las características más llamativas de la misma y haciendo hincapié en cualquier característica que la haga diferente al resto.

3. No dejarse llevar por el valor sentimental, que puede hacer sobrevalorar el inmueble y, por tanto, inflar el precio.

4. Estar dispuesto a adaptarse. Si la vivienda no recibe ofertas o visitas lo recomendable es revisar y ajustar el precio.

5. La demanda del mercado también puede variar, por lo que debe evaluarse el momento en el que se encuentra el sector y tenerlo en cuenta a la hora de fijar un precio, ya que esta influye de forma directa en el coste que puede alcanzar el inmueble.

6. No cerrarse a la negociación. Es imprescindible ser flexible para poder vender una vivienda, porque los compradores suelen esperar un margen en el que realizar otras ofertas o contraofertas.

7. Consultar a un agente inmobiliario, ya que su experiencia en el área en el que se ubique la vivienda puede ser importante para orientarse. Además, entiende el mercado y fija un precio lógico y realista