Naturgy, a la espera de opciones para reordenar su accionariado cuatro meses después de la espantada de TAQA

Han pasado ya casi cuatro meses desde el sorpresivo desmarque de TAQA de la operación de compra sobre Naturgy y, hasta el momento, no ha fructificado ninguna de las opciones para reordenar el capital de la principal gasista española.

Tras la negativa de TAQA, Criteria emitió un comunicado afirmando que iba a explorar «todas las opciones» para Naturgy, en la búsqueda de posibles socios «que pudieran permitir a Naturgy profundizar en su transformación y acelerar en su transformación».

Así las cosas, su principal accionista, Criteria, habría explorado este verano la opción de fusionar la compañía que preside Francisco Reynés con la energética portuguesa EDP, según el periódico Cinco Días, con contactos celebrados en Lisboa. Tanto EDP como Criteria han eludido hacer ningún comentario al respecto. En 2017, Isidro Fainé, entonces presidente de la gasista y hoy de Criteria, ya se puso en contacto con el grupo portugués para explorar operaciones conjuntas, que finalmente no fructificaron.

Tensiones en el accionariado

Criteria, con un 26,71 %, es el principal accionista de Naturgy, seguido por la sociedad Rioja Bidco Shareholdings, S.L.U., sociedad controlada por CVC, con un 20,7 %; y BlackRock, heredera de la participación del 20,6 % que ostentaba GIP tras adquirir, a principios de año, el fondo especializado en infraestructuras. GlobalInfraCo, cabecera en España del fondo australiano IFM, ostenta otro 16 %, mientras que la argelina Sonatrach mantiene un 4,1 %.

Aunque en la pasada Junta de Accionistas celebrada en abril la Junta respaldó por amplia mayoría la gestión de Reynés y afirmaron «estar comprometidos con el futuro industrial» de la compañía, desde hace tiempo el mercado descuenta que tanto CVC como BlackRock buscan desprenderse de sus respectivos porcentajes. Por el contrario, los australianos, que reiteran su «compromiso a largo plazo» han incrementado en los últimos meses su posición en la energética, tras desembolsar otros 230 millones de euros.

La compañía se encuentra actualmente ultimando su plan estratégico, que confía en hacer público antes de final de año, y que según trasladó Reynés en julio, «busca aglutinar a todos aquellos accionistas que quieran estar con nosotros». Naturgy registró, en el primer semestre del año, un beneficio de 1.043 millones de euros en plena normalización de precios en el sector.

Lo que permanece encerrado en un cajón es el denominado proyecto Géminis, que preveía la escisión en dos compañías para separar los negocios del mercado libre y los regulados. El plan, anunciado pocas semanas antes de la invasión rusa de Ucrania —que revolvió completamente el sector energético— no está descartado «pero no se dan hoy las circunstancias para llevarlo a cabo», según Naturgy.