Alemania se resfría y apunta a una recesión que puede arrastrar a toda la UE
Cuando Alemania se resfría, la Unión Europea coge la gripe, pero si la gripe la coge Alemania, la UE tiene riesgos muy altos de coger una pulmonía
El canciller alemán Olaf Scholz acaba de anunciar que la economía alemana, por tercera vez consecutiva en un último trimestre del año, volverá a decrecer.
A pesar de esta declaración, que considero personalmente muy preocupante, no ha tenido grandes repercusiones en los medios de comunicación españoles, quizás porque entre los casos Begoña, David, las mascarillas, Ábalos, Aldama en la cárcel, las maletas de Delcy y su estancia en Barajas territorio español, se han comido la importancia del anuncio de Alemania.
Es muy importante recordar que cuando Alemania se resfría, la Unión Europea coge la gripe, pero si la gripe la coge Alemania, la UE tiene riesgos muy altos de coger una pulmonía. Por lo tanto, que el canciller alemán reconozca, después de los batacazos electorales de su partido, que Alemania tiene problemas muy serios es más que preocupante.
¿Qué es lo que ha pasado en Alemania para llegar a esta situación?
Voy a aclarar cómo le ha afectado a ese país la pandemia, la guerra de Ucrania, la crisis energética y el Pacto Verde, analizando sus principales variables económicas y tratando de clarificar su situación actual.
Para ello voy a analizar el período 2019 a 2023 y añadirle los datos del 2024 que proporciona Eurostat.
Los dos primeros indicadores de referencia son el PIB en términos constantes y el PIB per cápita, y Alemania sale muy tocado en este período:
Mientras la Unión Europea lo hace mal, Alemania lo hace mucho peor. La Unión Europea durante el primer mandato de Ursula von der Leyen crece sólo un 3,9 %, pero es que Alemania se estanca y en estos 4 años sólo crece un 0,8 %. A esto hay que añadir que Europa tiene puesto el freno de mano y en el primer semestre crece solo un 0,5 %, pero es que Alemania crece sólo un 0,2 % en el primer trimestre para bajar un 0,1 % en el segundo.
Si lo miramos en términos de lo que sus ciudadanos notan en sus bolsillos, la UE es capaz de crecer un 3,1 % en PIB per cápita, mientras que los alemanes ven reducido este resultado en un 1 % en estos cuatro años.
Pero si este análisis nos los llevamos a los sectores productivos de la economía y escogemos tres tan representativos como para que supongan, en el caso de Alemania, el 58,5 % de su PIB como son la Industria, el Comercio y la Administración Pública y lo seguimos comparando con la Unión Europea, siguen saltando las sorpresas:
Mientras la Industria en la UE sufre mucho la subida de los costes energéticos y las nefastas implicaciones del Pacto Verde y solo crece un 1,9 % en estos 4 años, Alemania se da otro bofetón y su principal sector decrece un 2,4 %. Si miramos los datos de lo que pasa en el Comercio, que es claramente el mejor indicador de la bonanza o destemplanza de una economía, la UE crece por debajo de la media del PIB y sube un 1,3 %, pero en Alemania el Comercio se desploma un 3,9 %.
Eso sí, tanto la Unión Europea como Alemania van camino de convertirse en auténticos países de burócratas. La Administración Pública crece un 3,7 % tanto en la UE como en Alemania.
Si añadimos a este análisis qué ha pasado con el gasto público, los impuestos y la deuda, terminaremos de entender muchas cosas de lo que le pasa a Alemania y a la Unión Europea en menor medida.
Sorprende ver que Alemania en este período crece en su gasto público más que la media de la Unión Europea y lo hace un 34,3 %, para hacer crecer en términos reales a su economía en un 0,8 %.
Afortunadamente para los alemanes, crece bastante menos en los impuestos a los que somete a la economía alemana que la media de la UE, pero a causa de ello se tienen que endeudar por encima de la media.
Olaf Scholz no puede alegar que entró a ser canciller en diciembre de 2021, porque desde el 2018 es Ministro de Finanzas y Vicecanciller en el gobierno de Ángela Merkel y cuando asume el papel de canciller se alía con los comunistas verdes de Alemania.
Alemania con Scholz de Vicecanciller y Ministro de Finanzas y como Canciller, ha tomado una deriva intervencionista en la economía y ha tirado del crecimiento del Gasto Público, que además no está favoreciendo en absoluto a una economía acostumbrada a la libertad de funcionamiento.
Se abrazó al Pacto Verde de Von der Leyen con fervor y con el apoyo de los Verdes de su coalición. Y ha conseguido que la Industria, sobre todo la del automóvil, se desnorte, que el comercio se paralice y como grandes aportaciones a su gestión suma burócratas al sistema. Y aunque todavía no se ha puesto la bandera de las grandes subidas de impuestos, si se ha subido al carro de España, Francia e Italia de que la deuda no importa.
Su anuncio de que Alemania decrecerá en el último trimestre del año, donde cabe la posibilidad de que Alemania esté ya en recesión o muy próxima a ella, puede arrastrar a su país y a la Unión Europea a una situación totalmente imprevista en las previsiones que se tenían.
Las noticias sobre Alemania son malas, por no decir que peores y nos van a pasar factura a todos los europeos.
La izquierda de la Unión va camino de colocar a todos los europeos en el disparadero de una depresión económica totalmente imprevista.
Y sí, tenemos en estos momentos a la gran Alemania en decadencia política, sin líderes que la coloquen de nuevo en el lugar que ha ocupado desde la recuperación de la segunda guerra mundial, con cancilleres de la talla de Konrad Adenauer, Willy Brandt, Helmut Kohl y los primeros años de Ángela Merkel.