China recorta un 70 % su inversión en España durante la era Sánchez
El país asiático apenas ha realizado desembolsos de calado en nuestro país
La inversión extranjera se hundió un 18,5 % en 2023 y ya acumula un retroceso del 50 % desde 2018
La inversión de China en España no solo no despega, sino que parece instalada en valores mínimos. Así lo reflejan los datos de la Secretaría de Estado de Comercio, analizados por El Debate, que arrojan un recorte del 98 % si se compara el primer semestre de 2018 con el de 2024, y un 71,13 % si se toma en conjunto desde el segundo semestre de 2018 al primer semestre de 2024, en comparación con los seis años anteriores.
Los datos de inversión extranjera –excluida la inversión de las Entidades de Tenencia de Valores Extranjeros, ETVE, que puede alterar los datos al tratarse de operaciones en muchos casos sin impacto real en la economía o el empleo– arrojan una presencia mínima de la inversión del gigante asiático en España, agravada desde 2018.
Así, mientras en los seis primeros meses de 2018 China invirtió 1.062 millones de euros en España; en la primera mitad de este año dicha inversión apenas supera los 11 millones. Una cifra minúscula si se compara con, por ejemplo, los 2.345 millones que ha desembolsado en el mismo período Estados Unidos, el principal inversor extranjero en España.
Las cifras de inversión están fuertemente condicionadas por inversiones concretas. De ahí por ejemplo el fuerte recorte del 62 % en las entradas procedentes de EE.UU. entre 2023 y 2024, que en gran medida se ven afectadas por una inversión extraordinaria en el primer trimestre del año pasado que afecta a la comparativa. De ahí que los expertos aconsejen mirar las tendencias.
Dichas tendencias arrojan un recorte sostenido de la inversión extranjera en España desde el primer trimestre de 2018, cuando se alcanzaron máximos de la década pasada, pocos meses antes de la moción de censura que desalojó a Mariano Rajoy del Gobierno para aupar a Pedro Sánchez. Así, mientras que entre enero de 2012 (Mariano Rajoy accedió al poder en diciembre de 2011) y junio de 2018 la inversión del país asiático en España totalizó 4.679 millones de euros; entre julio de ese año y junio de 2024 apenas han llegado a nuestro país 1.350 millones de euros procedentes de China.
Durante todo el período, además, sorprende la escasa apuesta de China por España, con solo dos picos de inversión mínimamente relevantes: 303 millones en el segundo trimestre de 2020 y 335 en el primer trimestre de 2021. Muy lejos, por ejemplo, de los 5.784 millones que EE.UU. inyectó en España solo en el primer trimestre de 2023, o de los 6.329 que invirtió Francia en el cuatro trimestre de 2021, picos ambos de la relación inversora con nuestro país.
«Es complicado analizar la inversión», explica, en conversación con El Debate, Antonio Bonet, el presidente del Club de Exportadores e Inversores españoles. «Analiza flujos, es decir, este año invierto menos, pero es que a lo mejor el año anterior había invertido tanto que lo que iba a invertir al año siguiente o, pues lo pospongo y lo hago al año siguiente», afirma.
Cuestionado sobre la debilidad de la inversión en España, afirma «España sigue siendo un país atractivo desde el punto de vista de la inversión extranjera en España. Las cifras lo demuestran». Ahora bien, matiza que «hay preocupación entre inversores extranjeros porque estamos en un país en donde hay políticas que son, digamos, poco business friendly. Por ejemplo, todas las subidas impositivas, subidas de cotizaciones de la seguridad social, cambios regulatorios, impuestos especiales a la banca. Y a las compañías energéticas. Y jornada laboral que parece que se va a reducir. El aumento del salario mínimo profesional. Y la tensión política. Hay tensión política en España y eso a las empresas, a los inversores, pues les genera incertidumbre, obviamente», explica.
En las últimas semanas, Sánchez ha sido uno de los líderes europeos que más se ha posicionado para tender puentes con China, abogando por reconsiderar los aranceles impuestos al vehículo eléctrico asiático y absteniéndose en la votación europea que los convalidó.
La inversión cae un 3,73 % hasta junio
En lo que va de año, la inversión extranjera directa en España (IED) alcanza los 11.762 millones de euros, un 3,73 % menos que en el mismo período de 2023 y un 58 % en comparación con el mismo semestre de 2018, marcado por unas inyecciones por encima de lo habitual. Sin embargo, entre enero de 2018 y junio de este año la IED acumulada alcanza los 163.275 millones de euros, frente a los 159.321 millones de los seis años anteriores, es decir, un 2,48 % más.
La inversión, y ya no solo la extranjera, se está comportando como una de las principales debilidades de la economía española. Así lo resaltaba, por ejemplo, un reciente informe de BBVA Research, que resalta que «la acumulación de capital fijo sigue mostrando niveles por debajo de lo observado antes de la pandemia, sobre todo en componentes que deberían haberse beneficiado de los fondos ligados a los fondos de recuperación europeos (PRTR)».