El gasto público infló un 59 % el crecimiento del PIB entre 2019 y junio de 2024

Hasta un 59 % del crecimiento del PIB español entre 2019 y junio de este año se debió al consumo público. La estimación es de Funcas, el centro de estudios de las antiguas cajas de ahorro, que atribuye al consumo público 3,4 puntos de los 5,7 en los que creció la economía española en el último lustro.

La aportación del consumo público en este período es, según el departamento que dirige Carlos Ocaña, superior en 6,5 puntos a la media de la eurozona en el mismo período. Por el contrario, el consumo privado apenas supuso el 13 % y la inversión, que ha sido durante estos años la variable más débil, únicamente el 7 %.

«Es muy importante que los otros componentes del crecimiento, consumo privado e inversión, crezcan. La inversión privada sigue por debajo de la registrada en años anteriores y los fondos europeos apenas están sirviendo para compensarlo», advierte Ocaña, director general de Funcas. «Esta es una debilidad a la que no se le presta la debida atención y creemos que va a ser crítica en los próximos años», ha señalado en rueda de prensa.

El centro de estudios ha elevado en medio punto su previsión de crecimiento para este año, en medio punto, hasta el 3 %, cinco décimas más que en la anterior previsión, de junio. Entre los motivos, además de las revisiones del PIB por parte del INE, Funcas cree ahora que el gasto público crecerá este año más de lo previsto inicialmente, en gran medida porque las entregas a cuenta a las CC.AA. (con un retraso que ronda los dos años) y en menor medida, las modificaciones de créditos presupuestarios, han compensado los efectos de la prórroga de los Presupuestos Generales del Estado, según ha detallado Raymond Torres, director de coyuntura económica de Funcas.

Este ritmo de consumo público será difícil de mantenerRaymond Torres, director de coyuntura económica de Funcas

No obstante, este ritmo elevado «será difícil de mantener en el futuro», en palabras de Carlos Ocaña, sobre todo por la entrada en vigor de las nuevas reglas fiscales europeas. De ahí que Funcas espere una desaceleración del crecimiento hasta el 2,1 % en 2025, superior en cualquier caso a la media de los países del entorno. En este escenario, cobra aún más relevancia la debilidad de la inversión en España, que los expertos han vinculado con la falta de certidumbre regulatoria. «Para mejorar la inversión hay que dar certeza en el escenario al que se enfrenta el inversor para tomar decisiones. Hace falta dar certidumbre, en toda Europa y en España. El ahorro se está yendo a EEUU y a otras partes del mundo», según Ocaña.

8.000 millones de ajuste fiscal

La institución ha puesto además cifras al ajuste fiscal necesario para recortar el déficit del 3 % previsto al 2,5 % marcado por las previsiones oficiales. Dicho ajuste rondará los 8.000 millones, algo que se puede abordar tanto desde el punto de vista del gasto –recortando unos niveles que, según el propio Ocaña, «son muy elevados»– o por la vía del aumento de los ingresos. En esta línea, el Ejecutivo ha confirmado ya su intención de hacer fijos los impuestos extraordinarios a los ingresos de bancos y compañías energéticas.

Además, para el director general de Funcas sigue existiendo margen por la vía de los impuestos. «No en subirlos, porque los tipos ya están al nivel europeo, con un IVA similar al de Francia y más alto que el de Alemania y un IRPF también similar, sino por la vía de reducir los beneficios fiscales». Según Ocaña «se pierden tres puntos porcentuales por tener un sistema fiscal con tratos beneficiosos para los distintos tipos de contribuyentes.