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Detalle del logotipo de la fachada de la sede de Telefónica.Eduardo Parra / Europa Press

Telefónica pagará 80 millones en EE.UU. para cerrar un caso de sobornos en Venezuela

La filial caribeña ocultó pagos ilícitos mediante la compra de equipos inflados a dos proveedores, según el Departamento de Justicia

Telefónica Venezolana (TV) ha acordado pagar 85,2 millones de dólares (80 millones de euros) para resolver una investigación del Departamento de Justicia de EE.UU. por un plan para sobornar a funcionarios del gobierno en Venezuela.

La filial de Telefónica en el país caribeño ha firmado un acuerdo de procesamiento diferido (DPA) en relación con una acusación penal presentada en el Distrito Sur de Nueva York que acusaba a la compañía de conspiración para violar las disposiciones antisoborno de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA, por sus siglas en inglés). El objetivo, según una nota difundida por el Departamento de Justicia, era conseguir acceso a divisas en una subasta.

«Telefónica Venezolana sobornó a funcionarios del gobierno venezolano para participar en una subasta gubernamental a través de la cual intercambió bolívares venezolanos por dólares estadounidenses», según la Fiscal General Adjunta Principal Nicole M. Argentieri, jefa de la División Penal del Departamento de Justicia, que acusa a la compañía de «ocultar los pagos ilícitos mediante la compra de equipos a precios inflados a dos proveedores que pagaron los sobornos en nombre de la empresa».

La acusación se remonta a 2014, cuando la empresa, presidida entonces por César Alierta, sufrió un impacto de más de casi 5.000 millones de euros por las sucesivas depreciaciones del bolívar (solo en 2010 fue del 50 %) y las trabas del gobierno de Nicolás Maduro a repatriar dividendos en la moneda local.

Venezuela era entonces un mercado relevante para Telefónica, llegando a suponer el 7,5 % de su facturación en 2013, cuando hoy ronda el 0,5 %. Solo la segunda devaluación del bolívar, de 4,3 por dólar estadounidense a 6,3 a partir de febrero de 2013, supuso a la compañía una reducción de patrimonio neto de 2.950 millones.

De acuerdo con los documentos de Justicia, en 2014, Telefónica Venezolana participó en una subasta de divisas patrocinada por el gobierno de Venezuela que le permitió cambiar sus bolívares venezolanos por dólares estadounidenses. Para asegurar su éxito en la subasta, Telefónica Venezolana reclutó a dos proveedores para que realizaran «pagos corruptos» por aproximadamente 28,9 millones de dólares a un intermediario, a sabiendas, insiste la Justicia americana, «de que algunos de esos fondos se pagarían como comisión a funcionarios del gobierno venezolano».

Para ocultar los pagos de sobornos, Telefónica Venezolana compró equipos a los dos proveedores a precios inflados. «Como resultado de sus pagos corruptos, a Telefónica Venezolana se le permitió cambiar y posteriormente recibió más de 110 millones de dólares a través de la subasta de divisas, que utilizó para comprar equipos de los dos proveedores que reclutó para unirse al esquema».

Estos fondos representaron más del 65 % del total que el gobierno venezolano otorgó en la subasta de divisas de 2014, detalla el Departamento de Justicia, que critica que la compañía «decidió apoyar a un régimen corrupto para sortear las dificultades de realizar negocios legales en Venezuela».

Como parte del acuerdo alcanzado, Telefónica Venezolana y su matriz se comprometen a cooperar con la justicia de EE.UU. en cualquier investigación penal, habiendo ya implementado «medidas correctivas oportunas», incluyendo despidos de empleados involucrados.

Según sus últimas cuentas anuales, la posición monetaria del Grupo en Venezuela al 31 de diciembre de 2023 alcanza los 19.900 millones de bolívares digitales equivalentes a 113 millones de euros. «La posición neta expuesta durante 2023 ha sido activa, lo que ha supuesto un gasto financiero por importe de 161 millones de euros por el efecto de la corrección monetaria por inflación durante el año», explicó el grupo.

En sus últimas cuentas trimestrales, presentadas esta semana, Telefónica registró un beneficio neto atribuido de 989 millones de euros. La teleco ha mantenido planos los ingresos con una facturación acumulada entre enero y septiembre de 30.418 millones de euros, lo que representa una leve caída del 0,26 % en comparación con los 30.499 millones de euros del mismo periodo del curso previo.