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La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero.EP

El PSOE pacta con Sumar subidas fiscales a seguros de salud, bienes de lujo y pisos turísticos para evitar otra derrota parlamentaria

La Comisión de Hacienda tenía previsto valorar este lunes el proyecto de Ley del impuesto complementario para multinacionales, con alzas también al diésel, el tabaco, el ahorro o el vapeo

Nuevas subidas fiscales en el horizonte. El PSOE y Sumar han pactado este lunes eliminar la exención fiscal que hasta ahora tenían lo seguros de salud privados. Además, se creará un nuevo impuesto para los bienes de lujo, como jets privados, yates y coches de alta gama. De igual modo, se elevará el IVA de los pisos turísticos del 10 % actual al 21 %. A cambio, la formación de Yolanda Díaz renuncia a convertir en impuesto el gravamen energético.

Según los últimos datos de Unespa, 12,4 millones de personas tienen seguro de salud en España, un 25,8 % de la población, lo que supone un crecimiento de más de 400.000 personas respecto al año anterior.

El acuerdo incluye igualmente «suprimir» el ventajoso régimen fiscal de las Sociedades de Inversión Inmobiliarias (Socimis). «Ese impuesto nos va a salir muy caro, a las personas físicas, a las jurídicas, y especialmente al sector inmobiliario», valora el economista Julián Salcedo, presidente del foro de economistas inmobiliarios.

Las Socimis son sociedades que invierten en el sector y canalizan la inversión no solo de las grandes corporaciones o grandes patrimonios, sino también de los pequeños inversores, detalla Salcedo. «Se ve que nuestros políticos son de mirada corta y no saben distinguir lo que es tributar en la fuente y hacerlo en destino, por eso dicen que tributan al 1 %», cuestiona el experto, a pesar de reconocer la necesidad de que se reforme su régimen de tributación «para que se acerquen a cumplir su verdadera función: canalizar el ahorro de los pequeños inversores a los inmuebles, que, por el tamaño de la inversión que requieren, no son accesibles»

Nuevo aplazamiento

Este lunes el Congreso había vuelto a aplazar la Comisión de Hacienda que debía valorar el nuevo impuesto a los bancos, que sustituirá a la actual prestación patrimonial, así como el alza al diésel, el ahorro, el tabaco o el vapeo, como ha podido confirmar El Debate.

Dicha 'mini reforma fiscal' se desprende de las enmiendas del PSOE al proyecto de Ley del impuesto complementario, que se iba a abordar en la comisión este lunes, con vistas a ser votado el próximo jueves por el pleno. La incorporación ya se iba a haber abordado el pasado miércoles.

Las subidas fiscales, comprometidas por el Gobierno a Bruselas, acumulan un importante retraso. Durante el trámite de enmiendas el plazo se amplió en hasta siete ocasiones. Y es que los partidos que sustentan al Gobierno han mostrado discrepancias: mientras que PNV y Junts aceptaron prorrogar y reconvertir el impuesto energético (a cambio de que sean las Haciendas forales las que lo recauden) con vistas a prorrogarlo al menos durante tres años, Sumar se oponía frontalmente a su desaparición. También Podemos se había pronunciado en el mismo sentido.

En paralelo, los socialistas abogan por la equiparación de la fiscalidad del litro de diésel al de gasolina, una medida a la que el Ejecutivo ya tuvo que renunciar por su impopularidad, y que supondrá elevar el precio por litro en más de nueve céntimos, excluyendo al gasóleo de uso profesional. Además, pretenden también subir el IRPF a las rentas del ahorro de más de 300.000 euros, del 28 % al 29 %, tras las alzas registradas en los últimos años.