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Una persona sale de la oficina del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE)

Una persona sale de la oficina del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE)

La profesión que concentra el 20 % de las vacantes de empleo en España

España tiene un grave problema de vacantes. En un país con 2,6 millones de parados, según los últimos datos del Ministerio de Trabajo, hay 150.000 vacantes de empleo pendientes de cubrir, de acuerdo el Instituto Nacional de Estadística. Y una profesión destaca entre las demás: los comerciales.

«Es un área con muchísima movilidad. Cuesta mucho encontrar a alguien», traslada a El Debate el responsable de una empresa de mediano tamaño, que destaca además la enorme movilidad laboral entre este tipo de profesionales. Así, de un equipo de en torno a diez personas ha tenido tres salidas en el último año.

La función «comercial y ventas» supone el 20,71 % de todas las vacantes que se publican en nuestro país, según The Adecco Group. Es decir, una de cada cinco. Es, además, la oferta de empleo líder en 14 de las 17 autonomías. Tan solo en Navarra, País Vasco y Cataluña esta profesión queda relegada a un segundo lugar. Por el contrario, en Extremadura y Asturias alcanza el 34 y el 31 % de las vacantes.

«El perfil comercial es complicado de conseguir en muchas ocasiones», según Alberto Gavilán, director de talento de The Adecco Group. «Más allá de la alta demanda que tiene, la de ventas es una profesión con un amplio recorrido profesional, grandes posibilidades de desarrollo y un estatus generalmente de primer nivel».

De acuerdo con The house of sales, la comunidad de Adecco para los perfiles de ventas, este tipo de profesionales demanda especialmente flexibilidad horaria (clave para 7 de cada 10 encuestados), teletrabajo (24 %) y seguro médico privado (5 %).

El «error de Diógenes»

La escasez de mano de obra «se ha convertido en un problema crucial para el mercado laboral de los países desarrollados», según un reciente análisis de Funcas, la asociación de las antiguas cajas de ahorro, firmado por Miguel Ángel Malo. El problema, aunque menos grave en España que en otros países europeos, «resulta llamativo en un país con elevado desempleo y ha generado un impacto en sectores tanto de alta como de baja cualificación».

La falta de perfiles ha generado lo que, según el presidente del Consejo Económico y Social, Antón Costas, podría denominarse «error de Diógenes», consistente en creer que el talento es un recurso escaso en nuestra sociedad y que, por eso, hay que ir a «robarlo». En realidad, en su opción, la clave es formar ese talento desde dentro de las compañías, afirmó.

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