El Rey agradece a las empresas su papel en la DANA y les anima a aprovechar la inteligencia artificial
Destaca que España sea el sexto país del mundo en proyectos de inteligencia artificial y del sector de las tecnologías de la información y el séptimo en robótica
Su Majestad el Rey Felipe VI ha clausurado el Congreso de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE) lanzando un mensaje de apoyo a los directivos y ejecutivos afectados de manera directa o indirecta por la DANA y agradeciendo el apoyo que están dando las empresas a los afectados. «La reconstrucción será un proceso prolongado que requerirá muchos esfuerzos sostenidos en múltiples ámbitos: para recuperar formas de vida y sustento, para restablecer el tejido económico y productivo y para dinamizar e ilusionar la vida colectiva de muchas poblaciones tan golpeadas», ha dicho.
Tras este preámbulo, ha hablado fundamentalmente del tema central del Congreso: la inteligencia artificial (IA). «Invita a estar muy alerta y a reflexionar sobre cómo aprovechar bien y a tiempo la IA como herramienta estratégica, pero también sobre la inevitable gestión del cambio de la propia organización y cómo fomentar el uso responsable de las tecnologías que conlleva», ha dicho.
El Rey ha afirmado que «no hay duda de que la IA obliga a nuevos liderazgos. Tampoco de que exige una evolución normativa paralela». Ha recordado que la Unión Europea ya comenzó en 2018 a adoptar un planteamiento coordinado para aprovechar las oportunidades de la IA. Tras ese compromiso inicial, llegó la creación de la Oficina Europea de IA y el Reglamento Europeo de IA, que entró en vigor el pasado agosto. «Esta evolución y adaptación del marco normativo es necesaria para garantizar la seguridad jurídica en el seno de la Unión, para fomentar la confianza entre las empresas y hacia los consumidores, y para algo ciertamente primordial, como es asegurar la competitividad de la UE en un mercado global», ha indicado.
Felipe VI ha apuntado que «el conjunto de la economía europea, y la española en particular, está experimentando una transformación estructural sin precedentes hacia un futuro más digital, sostenible y ecológico, que ofrece nuevas oportunidades de desarrollo a la economía y a las empresas europeas y españolas. Mirémoslo con esperanza, pero confiando en que hagamos los deberes».
El Rey ha resaltado que, «si se tiene en cuenta el periodo 2018-2023, España es el cuarto país del mundo receptor de nuevos proyectos de inversión. En sectores concretos, es el tercero que más proyectos recibe en actividades de I+D, el sexto en proyectos de IA y el sector TIC, el séptimo en proyectos de robótica y el décimo en automoción. Estas cifras y tendencias son un indicio de que la economía española se encuentra en plena transición hacia un modelo productivo más competitivo y sostenible».
Fainé habla de «complejidad e incertidumbre»
Antes de la intervención del Rey, el presidente de la Fundación CEDE y la Fundación La Caixa, Isidro Fainé, ha reflexionado sobre el papel de los directivos en el momento actual.
Entre otras cuestiones, ha resaltado que «estamos viviendo una época en la que la complejidad y la incertidumbre se han convertido en normalidad. No tenemos más opción que aceptar esta dinámica, adaptarnos a ella y buscar las maneras de anticiparnos a los grandes cambios que, con toda seguridad, nos pondrán a prueba».
En este entorno, estima que «es del todo necesario afianzar el liderazgo de quienes tienen la responsabilidad de llevar el timón de nuestras empresas y de la sociedad. Desde la gran multinacional a la pequeña empresa, todos los directivos debemos asumir el reto de dirigir y gestionar con mirada larga, superando todo tipo de fronteras y estando siempre cerca de las personas».
Fainé ha indicado que «desde CEDE nos sumamos a todas aquellas voces que propugnan una visión ética del diseño y de los usos de la inteligencia artificial. Enfatizamos la importancia de contar con marcos regulatorios robustos que mitiguen los riesgos en materias tales como la privacidad, la ciberseguridad y los sesgos discriminatorios que pueden estar presentes en los algoritmos». Al mismo tiempo, recalca que los empresarios y directivos están preparados para aprovechar las grandes oportunidades que se presentan, y que los valores deben ser «la base de cualquier revolución tecnológica».