Álvarez implora a Puigdemont el apoyo de Junts a la reducción de jornada laboral

El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha calificado de «positivo» el encuentro mantenido este lunes en Waterloo con Carles Puigdemont para buscar el apoyo de Junts en una eventual votación de la reducción de la jornada laboral. No obstante, el líder sindicalista ha reconocido que todavía queda «mucho trabajo por hacer»

La reducción de la jornada laboral a las 37,5 pende de un hilo. Después de un año de negociaciones insustanciales con la patronal, el Ministerio de Trabajo decidió romper la mesa de diálogo para cerrar un acuerdo con los sindicatos. Sin embargo, la aplicación de esta reforma pasa por su aprobación en el trámite parlamentario, donde PNV y Junts no lo ven claro.

En el caso de los vascos, ya han adelantado que la reducción no tendrá efectos prácticos ya que la mayoría de los convenios establecen jornadas por debajo de esa fecha. Pero el caso de los nacionalistas catalanes es harina de otro costal ya que suelen estar alineados con las tesis de Foment del Treball, la principal organización patronal de Cataluña. Esta, de hecho, se reunión en primavera con el presidente de Junst, un encuentro que sentó particularmente mal a los sindicatos.

Ahora, el de Álvarez parece un intento desesperado para obtener el apoyo de los catalanes a una medida que no acaban de ver clara. «Nos gustaría que pudiéramos tener ya una reunión con más datos que nos permitieran que la posición de Junts pudiera ir en la dirección, por ejemplo, que tiene el Partido Nacionalista Vasco para ir a un proceso de negociación que nos permitiera poder hacerlo con cierto consenso», ha señalado el asturiano tras la reunión.

El asturiano ha explicado que la reducción a las 37,5 horas semanales afectará en torno al 70 % de los trabajadores en Cataluña con distintos grados.

«Ha sido una reunión positiva que nos abre las puertas para continuar este proceso para continuar este proceso de diálogo con el presidente de Junts y que ha de permitir que, en los próximos tiempos, las relaciones aprueben acuerdos o que sean portadores de estas propuestas», ha añadido.

Álvarez ha valorado que Puigdemont «no tenía la misma sensación cuando entró en la reunión que cuando salió».