Una abogada explica las implicaciones de cambiar la cerradura de un inquilino: «Tiene una consecuencia penal»
La legislación sobre arrendamientos en España es clara en relación con las acciones que un propietario puede emprender frente a un inquilino moroso. Según lo expuesto por Castillo Castrillón Abogados en su reciente video de TikTok, es un delito cambiar la cerradura de la vivienda o interrumpir los suministros básicos como electricidad o agua, independientemente de la situación de impago.
Delitos y penalizaciones
Estas acciones pueden clasificarse como coacciones y están penadas por el Código Penal español, con posibles sanciones que oscilan entre seis meses y tres años de prisión, o multas que van de 12 a 24 meses, dependiendo de la gravedad del caso. Esta normativa protege los derechos de los inquilinos, estableciendo que cambiar la cerradura sin el consentimiento del inquilino es una medida ilegal.
Por el contrario, un inquilino sí tiene el derecho de cambiar la cerradura de la casa mientras el contrato de alquiler esté en vigor, sin que sea necesario informar al propietario. Esto plantea un escenario complicado si al término del arrendamiento el propietario deseara recuperar la cerradura original.
Obligaciones del propietario
Es fundamental que el propietario se mantenga dentro del marco legal, ya que cualquier intento de forzar la salida del inquilino a través de cambios en la cerradura o cortes de suministro se enfrentará a serias repercusiones legales. Además, si un propietario desea realizar cambios en la vivienda, debe notificarlos al inquilino previamente.
A medida que la legislación evoluciona, es esencial mantenerse informado sobre los derechos y deberes tanto del inquilino como del propietario, para evitar conflictos que pueden escalar a situaciones legales.